Los componentes del equipo español se abrazan después de que Rafael Nadal lograra el punto decisivo de la eliminatoria.

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Conscientes del momento histórico que vive el tenis balear, el Ejecutivo de las Islas ha presentado la candidatura de Palma de Mallorca para albergar la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis que enfrentará a España y Holanda entre el 9 y el 11 de abril. La plaza de toros, sede del Mallorca Open, ha quedado descartada y se barajan varias posibilidades en Ciutat para construir una nueva pista que pasaría a formar parte de la insfraestructura deportiva de la ciudad. El pasado jueves Pepote Ballester, director general d'Esports, se desplazó a Barcelona para expresar a los responsables de la Federación Española de tenis el deseo del Govern balear de albergar la eliminatoria entre España y Holanda. El proyecto presentado contempla la posibilidad de construir una nueva pista de tenis -la posibilidad del Coliseo Balear no convence ni al Govern ni a la Federación Española- que no se desmontaría al finalizar la eliminatoria y que quedaría de forma permanente en Ciutat.

Es común en prácticamente todos los enfrentamientos disputados en España que se construya una pista de tenis y un día después de terminar los partidos se desmonte. Sin ir más lejos la última eliminatoria celebrada en Málaga se jugó en el aparcamiento del pabellón Martín Carpena. Pero el Govern no quiere malgastar los treinta mil euros que puede costar construir la pista -sólo el rectángulo donde se juega- y pretende que pueda continuar utilizándose en el futuro. A la Federación Española de tenis le atrae esta posibilidad y será uno de los aspectos que tenga en cuenta para tomar su decisión. El organismo que preside Agustí Pujol va a presentar a los candidatos un pliego de condiciones donde se establecen aspectos organizativos, técnicos y económicos. La organización viene fijada por la Federación Internacional y se reduce a mantener la buena imagen de la competición. Técnicamente se va a pedir una pista al aire libre sobre tierra batida y al nivel del mar con capacidad de alrededor de cinco mil espectadores. Y finalmente el económico, para el que se establecerá un canon teniendo en cuenta la ronda (cuartos) y el rival (Holanda) para que las candidaturas entren en una especie de subasta. Es el aspecto que más valora la Federación. El año pasado le concedieron la eliminatoria de semifinales a Málaga, cuando se la habían prometido a Mallorca, por motivos económicos.

En cualquier caso, el Govern balear va a presentar un proyecto sólido porque la Copa Davis es un acontecimiento con repercusión mundial que puede promocionar a las Islas en nuevos mercados, pero especialmente porque se trata de una oportunidad histórica ya que España cuenta con dos mallorquines en su equipo. Será, probablemente, la primera vez que coincidan Carlos Moyà y Rafael Nadal en el equipo. Se trata de una oportunidad que no se puede dejar escapar.