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Las elecciones a la poltrona de la Federación Balear de Fútbol (FBF) concederán una serie de alternativas al poder establecido a lo largo de los últimos años. Pese a que el proceso electoral está todavía muy lejos de concretarse, se van perfilando algunas de las propuestas que se encontrarán los clubes del archipiélago a la hora de decidir cual será el mandatario que rija los destinos del balompié isleño durante las próximas temporadas. Por el momento parecen haberse abierto tres frentes entre los que se concentran las candidaturas iniciales. Por un lado, el actual presidente de la junta gestora Miquel Bestard, ha anunciado su intención de seguir al frente del ente federativo y ha confirmado su presencia en la carrera electoral aunque por el momento no ha querido mostrar las líneas maestras de un proyecto al que le restan varios puntos por definir. Lo único que ha querido dejar claro el ex seleccionador es que aboga por la «transparencia» y que apuesta por una tendencia renovadora de cara al futuro más inmediato.

Quien también ha movido ficha es José Antonio Doménech Riera. El ex colegiado abandonó el pasado año su puesto de presidente del Comité arbitral tras el estallido del «caso Borrás», aunque ahora desea reaparecer en primera línea y ya se ha destapado como uno de los aspirantes al mando de Son Malferit. Doménech ha ido más allá y sin entrar en demasiados detalles, ha establecido los pilares básicos de su programa a través de un comunicado que ha dirigido a los medios y a algunos de los clubes más representativos de Balears. No quiere saltarse ninguno de los pasos previos y ha subrayado que se presentará anteriormente a asambleísta tal y como requiere el reglamento federativo vigente. «De obtener la confianza de los electores para formar parte de la Asamblea General y una vez se comunique a la asamblea el inicio del proceso electoral, presentaré mi candidatura y el programa a la presidencia de la FBF», destaca Doménech en su comunicado. En el mismo, reitera que sus intenciones pasan por la modernización de las estructuras y servicios de la Federación, optimización de recursos económicos y su equitativa distribución y la recuperación de la confianza, la integridad y la transparencia de la misma.

Jesús Guillén es el principal representante de los renovadores. Ex presidente del Campos y uno de los miembros de la junta gestora que asumió Fernando Talens tras la inhabilitación de Borrás del Barrio, Guillén era la persona elegida para encabezar una formación dispuesta a reciclar por completo el fútbol balear, aunque su proyecto se halla todavía en fase de gestación y restan muchos detalles por aclarar. Ahora mismo Guillén no tiene tan claro cuál sería su papel en el nuevo grupo, pero está dispuesto a trabajar duro para promover un cambio rotundo dentro las estructuras del balompié insular y también ha iniciado las correspondientes gestiones para transmitir su mensaje a las clubes baleares.