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Es hora de plasmar en el césped las buenas intenciones que rocía el grupo en sus manifestaciones. Luis Aragonés quiere hechos y no palabras. El entrenador del Mallorca exige la victoria, o al menos un empate, en la cita de mañana en El Sadar para salir del atasco y poner rumbo definitivo al norte de la Liga. Una victoria y dos empates en nueve jornadas, dos meses y medio de competición, es un botín escaso para un bloque que se instaló en Europa en los albores del invierno.

Luis Aragonés pronunció la palabra «urgente» para analizar la importancia de la visita a Pamplona: «Las palabras están bien para los periódicos, pero ya no me sirven. Nos urge ganar, aunque puntuar no es malo. Entramos en el último tercio de la Liga, donde se gana todo. Es como iniciar una nueva competición de 14 partidos. Debemos tener la mentalidad de ganar, convencidos de poder sacar al menos un punto», soltó ayer el técnico de Hortaleza al término de la lluviosa sesión preparatoria celebrada ayer en la Ciudad Deportiva.

Luis, salvo contratiempo de última hora, repetirá equipo titular después de quince jornadas consecutivas de variaciones en el once. Los elegidos por Luis Aragonés son Leo Franco, Cortés, Ramis, Nadal, Poli; Colsa, Pereyra; Campano, Etoo, Nené y Delibasic. En el banquillo estarán Miki, Olaizola, Toni González, Marcos, Bruggink, Finidi y Jesús Perera.

El técnico se mostró satisfecho del rendimiento, sobre todo defensivo, ofrecido el pasado domingo y le dará continuidad: «El equipo lo tengo, no sé si se tocará mucho o poco, pero vosotros habéis estado viendo los entrenamientos. Ante el Albacete el equipo jugó extraordinariamente bien en defensa y supo mover el balón. Los jugadores respondieron bien, aunque tenemos que llegar más arriba y dominar el fútbol de ataque. Un entrenador lo que quiere es poder tener un equipo base. Yo no cambio por cambiar, pero hay sanciones o lesiones que obligan a ello. Ojalá pudiese alinear siempre a los mismos jugadores».

El frío de Pamplona puede servir como aperitivo a lo que se encontrará el Mallorca la próxima semana en Moscú: «No tendrá nada que ver. Además, el clima que nos encontremos en Rusia no es tan importante como se dice. El problema es que el campo esté helado, pero si no es así, el frío se combate. A 200 pulsaciones no se nota el frío. Pienso que estaremos entre los cinco y los diez grados bajo cero».

Luis considera clave el encuentro ante Osasuna, que no gana en El Sadar desde el pasado 6 de diciembre y encadena dos derrotas consecutivas. «Hay que puntuar como sea. Quiero ir con el convencimiento y la condición de ganar. Si no peleamos, si no nos metemos, si no tenemos la concentración y si no miramos los pequeños detalles como ellos, es muy difícil ganar allí. Lo sé yo y lo saben los jugadores».

El Sadar es históricamente uno de los estadios malditos en la historia del Mallorca. Jamás ha ganado allí en Primera División, ha perdido en nueve de sus once visitas y no marca un gol desde hace más de 40 años. Con Luis, hace tres temporadas, perdió 1-0 por un gol de Armentano: «Las estadísticas están para romperlas. Los jugadores saben que debemos tener la concentración máxima. No podemos recibir goles y hay que tratar de buscar la portería contraria. Para defender bien el orden y juntar las líneas es importantísimo; pero después hay que buscar la portería contraria. Cuando pasas de medio campo ya eres un delantero más, salga quien salga ya debe pensar como delantero».

Osasuna afronta el choque lastrado por las bajas de Webó, Bakayoko y Pablo García: «Son jugadores importantes para ellos. Pero tiene dos centrales fuertes que dominan el juego por arriba, en el centro del campo también hay futbolistas de peso y en las bandas están Moha y Valdo, que son extraordinarios».

La polémica de la semana, el penalti de Marchena a Raúl, situarán los agarrones en el área en el punto de mira. Para Luis Aragonés «no hace falta agarrar en el área. Muchas veces veo agarrones cuando el balón no está en movimiento y eso, como profesional, no lo entiendo. Hay agarrones que me parecen absurdos».

El técnico madrileño, eso sí, mostró su apoyo al colectivo arbitral: «Los árbitros son amigos míos y no me interesa para nada hablar de ellos. Yo lo único que voy a hacer es defenderlos; primero porque el día de mi cumpleaños, en vez de estar con mis nietos, estuve en una reunión con ellos. En Inglaterra, por ejemplo, nadie conoce a los colegiados y aquí le damos un protagonismo que no es normal».

Tras visitar a Club Atlético Osasuna, el grupo isleño se mide a Atlético de Madrid, Barcelona, Deportivo y Valencia. A Luis no le asusta el calendario: «A veces, lo que parece difícil se convierte en fácil y al contrario. Nosotros ganamos en el campo del Deportivo y, sin embargo, no pudimos ganar al Albacete. Esos equipos difíciles te dejan jugar un poco más, llevan la manija del partido y eso a nosotros nos interesa».

Finalmente, sobre el ambiente hostil que se encuentran los visitantes en el estadio de El Sadar, dijo que «los profesionales estamos acostumbrados. Ojalá nosotros tuviéramos un ambiente así porque el público te lleva en volandas. Pero no lo tenemos y la presión nos la tenemos que poner nosotros, animarnos y salir convencidos de la victoria. A mí el ambiente de Osasuna me gusta».