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CB NAVÀS 98
MESON CAN PEDRO 86

Joan Salert|NAVÀS

El Mesón Ca'n Pedro totalizó su undécima derrota consecutiva de la temporada en un encuentro que tuvo dominado y ganado en el tercer cuarto, y que desperdició en el último período. El conjunto de Joan Barceló fue muy superior a su rival durante la práctica totalidad del encuentro, pese a que el Navás pasaba por ser uno de los equipos más solventes de toda la Liga EBA. En esta oportunidad, en los minutos finales, en los que se vino abajo el cuadro mallorquín, los catalanes hicieron valer la clase de su plantilla.

El encuentro resultó muy extraño, con un Navás que arrancó con mucha fuerza, venciendo con clara autoridad en el primer cuarto. Sin embargo, en el segundo periodo, el Mesón Ca'n Pedro cambió la defensa, estableciendo una zona que asfixió por completo al rival, que se estrellaba una y otra vez contra el orden defensivo planteado por Joan Barceló.

Además, el Mesón Ca'n Pedro mostró unos excelentes porcentajes de acierto en el tiro de media y larga distancia, por lo que logró no sólo neutralizar la ventaja de su contrincante, sino también superarla antes del descanso.

Diferencias

En el tercer cuarto, el Mesón Ca'n Pedro seguía anotando pese a todo, incrementando paso a paso su diferencia en el electrónico. Pero les faltó un poco más de suerte y un último esfuerzo para confirmar la que parecía ser la gran sorpresa de la jornada.

A cinco minutos para el final, el grupo de Barceló vencía por nueve puntos, y sólo una hecatombe parecía poder privar a los del Toni Servera de la victoria. El Navás, por su parte, seguía mal en el tiro y su defensa no acababa de encontrar su lugar.

Al final, ocurrió lo que nadie podía imaginar. El cuadro catalán no mejoró en su juego interior, pero se limitó a anotar cinco de los seis últimos lanzamientos de tres. En esta oportunidad, el balón decidió entrar y los planes de Joan Barceló y sus hombres se vieron frustrados.

Con esta derrota, el Mesón Ca'n Pedro se mantiene en la última plaza de su grupo, mientras que los catalanes se aferran a la tercera posición, condenando un poco más a los mallorquines, que ven la permanencia como un objetivo que jornada a jornada se aleja de su punto de mira.