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«El partido será especial para mí, pero a la hora del encuentro no nos conoceremos». Gregorio Manzano regresa al lugar del éxito. El entrenador del Atlético de Madrid pisó ayer la isla ocho meses después de alzar la Copa del Rey. El técnico jienense repartió abrazos y sonrisas a su llegada al hotel de concentración del conjunto rojiblanco en Palma, donde la expedición fue recibida por apenas una docena de aficionados.

Manzano le concede un trato especial a la cita de esta tarde: «Los recuerdos son buenos y emocionantes. Por encima de todo, al margen del aspecto deportivo, me quedo con el humano y personal. Mallorca me acogió con los brazos abiertos, recibí todo el apoyo posible y siempre me quedará en el corazón. Para mí será un punto de encuentro en mi carrera personal y profesional».

El técnico de Bailén no espera un recibimiento especial: «Tampoco me he preocupado demasiado en este aspecto. Si tengo que pedir algo, pediría que el recibimiento fuera como fue aquí mi año, con cariño y humildad. Espero que el público esté con su equipo, como tiene que ser».

Pero la nostalgia que aparece en la superficie del choque desaparece cuando se trata de la importancia de la victoria: «Una cuestión son los aspectos colaterales y otra el partido. Desde las cinco hasta las siete menos cuarto no nos conoceremos. El encuentro es importante para ambos porque comienza el último tercio de la Liga. Los saludos y los abrazos quedan para antes y después del partido».

Sobre el Mallorca apuntó que «este Mallorca, como la mayoría de equipos, ha tenido momentos buenos y menos buenos. Tampoco sé qué Mallorca me encontraré, si el brillante de la Copa de la UEFA o el gris del último tramo de la Liga. Pero no debemos olvidar que también han logrado encadenar una racha de cinco victorias consecutivas. Además, en el mercado de invierno se ha reforzado muy bien. El Mallorca se trata de un conjunto difícil de batir». Gregorio Manzano deberá improvisar la línea defensiva por la baja de Matías Lequi, que será cubierta por su compatriota Simeone.