El presidente del Mallorca, Mateo Alemany, besa la Copa del Rey conquistada el pasado mes de junio en Elche.

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El Mallorca se asoma a la nobleza del fútbol mundial, mientras divisa el precipicio en el torneo doméstico. Su errático rumbo en la Liga, donde suma cinco partidos sin ganar y no alza los brazos en Palma desde hace casi tres meses, contrasta con su privilegiada situación en la clasificación más lujosa del planeta. Desde la ciudad alemana de Wiesbaden, sede de la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IHHS), llegó ayer una noticia que echa arena al fuego del pesimismo encendido tras los últimos resultados.

El Real Mallorca ocupa la vigésimo quinta posición (25ª) en la clasificación mundial de clubes que elabora mensualmente este organismo, tomando como referencia los últimos doce meses de competición. Sólo cuatro equipos españoles, Real Madrid, Barcelona, Deportivo y Valencia, mejoran las prestaciones isleñas en este ránking mundial. Compartir mesa y mantel con los auténticos transatlánticos del planeta no está al alcance de cualquiera. En etop-25 figuran los clubes más grandes del mundo, desde el Real Madrid hasta el Ajax, pasando por el Milan, Santos, Juventus, Oporto, Arsenal, Cruzeiro, Lazio, River Plate, Boca Juniors, Manchester United, Inter de Milán, Barcelona, Bayern de Múnich o Roma.

El 29 de junio marcó un punto de inflexión. Aquella noche, el estadio Martínez Valero de Elche acogió al nacimiento de un grande. El Mallorca se quitó el corsé de la modestia y entró de lleno en la galería de los elegidos. La conquista de la Copa del Rey le proporcionó un salto cualitativo de proporciones tangibles en la selecta lista de la IFFHS. El Mallorca es uno de los equipos que ha mejorado su posición en la tabla, al pasar de la trigésimo primera a la vigésimo quinta plaza, gracias sobre todo al rotundo triunfo conseguido la semana pasada en Moscú ante el Spartak de Moscú.