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PALMA BC 104
JOVENT ALAIOR 97

PALMA BC (21+24+18+41): Jaume Llobera (6), Pep Bisquerra (21), Tolo Oliver (16), Toni Sánchez (17) y Sergio Alvarado (9) - cinco inicial -. También jugaron Víctor Fernández (7), Juanjo Piçà (12), Poncio Bover (14) y Lluís Mateu (0).

JOVENT ALAIOR (28+27+22+20): Tommy Carreras (3), Ferrán de la Fuente (9), Xavi Conde (26), Paco Hernández (15) y Juanvi Zamora (5) - cinco inicial-. También jugaron Alfonso Pérez (2), José Calsapeu (22), Dani García (13), Joan Camps (2) y Marco Saíz (0).

Àrbitros: Enfedaque y Costa. Eliminados por cinco faltas personales Jaume Llobera, Tolo Oliver, Víctor Fernández y Toni Sánchez (Palma), mientras que por parte menorquina, no acabaron el partido José Calsapeu, Dani García, Juanvi Zamora y Ferrán de la Fuente.

Parciales: 21-28, 24-27 (45-55, descanso), 18-22 y 41-20 (104-97, final).

T.T.

El Palma ganó un partido imposible. Los hombres de los ayer expulsados Córdoba y March, con un final ciertamente deslumbrante, noquearon a un Jovent de Alaior que mientras mantuvo su filosofía de juego en cancha, mostró de forma diáfana su superioridad tanto en el marcador como en el juego. Pero, el detalle más signficativo de ayer fue que partido, lo que es partido en sí, apenas hubo. Durante más de 130 minutos, los colegiados Enfedaque y Costa lo pitaron absolutamente todo. Todo.

Al final, casi 70 faltas personales entre los dos equipos, seis técnicas (o quizás más) señaladas y un sinfín de interrupciones que no favorecieron para nada lo que tenía que haber sido un bonito espectáculo entre dos equipos que acumulan baloncesto de calidad en sus muñecas, y que finalmente se redujo a un burdo sainete en el que ganó el que tuvo la cabeza más fría y serena en los momentos de la verdad.

Es decir en el último cuarto. Mientras hubo partido, los menorquines ahogaron el ataque palmesano a base de velocidad, kilos y fuerza dentro de la zona por parte del fornido Hernández y puntos desde el perímetro por parte del veterano alero Xavi Conde. El Palma aguantó las embestidas alaiorenses com más corazón que cabeza, aparte de los puntos de Toni Sánchez y Pep Bisquerra, inmenso ayer en Son Moix. Pero, cuando el partido entró en parada continua, el Palma empezó a jugar como más le gusta, andando.