Moses Kemei, el típico atleta africano que infringe un ritmo
trepidante a las carreras desde el primer metro, quiso escapar
pronto de la marabunta atlética del Passeig Marítim. El deportista
keniata dominó desde el pistoletazo de salida la decimosegunda
edición de la Media Maratón Ciutat de Palma y cruzó la línea de
meta con una cómoda ventaja. En féminas también se cumplieron los
pronósticos. María Abel, la gran dominadora del fondo español, se
proclamó campeona. La Media Maratón Ciutat de Palma y la carrera
popular de El Corte Inglés congregaron ayer a alrededor de mil
ochocientos atletas en el Passeig Marítim.
Alrededor de un millar debían recorrer los 21.095 kilómetros de
la prueba de fondo, mientras que el resto afrontaban un «paseo» de
cinco kilómetros. Los atletas africanos se colocaban en la primera
línea de salida y desde el pistoletazo marcaron el ritmo de la
prueba. Los cuatro comenzaban a ritmo de récord, pero en el
kilómetro tres Moses Kemei y Johnstone Chebii dejaban atrás a sus
compañeros de «mini escapada» James Mibei e Isaya Kuty. Por detrás
se colocaban los atletas peninsulares y las ventajas comenzaban a
notarse. Por detrás, los atletas de la Media Maratón y los de la
carrera popular se mezclaban.
Cuando los participantes de la carrera popular se separaban de
la competición para encarar los últimos metros hacia la línea de
meta (kilómetro cinco), Moses Kemei continuaba marcando la pauta y
Johnstone Chebii se aferraba a la espalda de su compatriota. La
Media Maratón no iba a tardar demasiado en decidirse. Mientras los
más rezagados de la carrera popular encaraban los últimos metros,
Moses Kemei volvía a pasar por delante de la catedral, aunque ya no
tenía ningún enemigo. Su compatriota Chebii se había quedado
prácticamente sin opciones, mientras que Kemei evidenciaba un
autoritario poderío.
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