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Albert Orfila / Carlos Montes de Oca
Carolina Doménech deberá abandonar en los próximos días la presidencia del Comité Balear de Arbitros (CBAF). Así lo acordaron los miembros de la gestora de la Federación de Fútbol (FBF), que secundaron de forma unánime la propuesta presentada anoche por Miquel Bestard. Riera Morro, antiguo colegiado y viejo aspirante al cargo, se perfila como la nueva cabeza visible de un colectivo en permanente estado de crispación.

La destitución de Carolina obedece a «una pérdida de confianza», según explicó el propio Bestard a esta redacción, quien dejó entrever que las continuas injerencias de su padre y también predecesor en la poltrona del Comité -José Antonio Doménech-, han tenido un gran peso en esta decisión.

José Antonio Doménech Riera abandonó por propia voluntad la presidencia del CBAF pocos días después de que se oficializara la inhabilitación de Antonio Borrás del Barrio, su principal valedor en los despachos de la FBF. Doménech vivió en un segundo plano todos los cambios que sufrieron los órganos de gobierno de la Federación Balear de Fútbol, aunque tras el fugaz paso de Fernando Talens y la llegada de Miquel Bestard, apareció de nuevo en escena.

Bestard eligió a Carolina para dirigir a los árbitros y poco después ella nombró asesor a su padre, una maniobra que le permitió seguir controlando el CBAF. Su posterior anuncio de formalizar una alternativa a la presidencia de la FBF tensó las relaciones con Miquel Bestard, que liderará a uno de las candidaturas más importantes en las elecciones. «Desde el momento que Carolina ha reconocido públicamente que su padre es el que manda en el Comité, nos hemos visto obligados a tomar esta decisión. Carolina me presentó ayer una carta firmada por su padre, en la que dimitía como asesor, pero nos ha dado la impresión de que ya era demasiado tarde. Carolina nos ha pedido unos días de plazo para arreglar papeles y se los hemos concedido, pero la decisión ya está tomada», subrayó Miquel Bestard.

Riera Morro, ex árbitro de Primera División y rival de José Antonio Doménech Riera en unas elecciones a la presidencia del CBAF -perdió por un solo voto de diferencia-, es el hombre que asumirá el relevo. «Consideramos que es la opción ideal. No está enfrentado con nadie y creo que podrá realizar un gran trabajo».

Carolina Doménech, por su parte, se mostró «bastante dolida» tras conocer la noticia porque «las formas no han sido las correctas». La ya ex presidenta del Comité aseguró anoche a este periódico que Bestard «no ha sido capaz de darme un motivo justificado. Ni uno porque no existen. Me ha echado sin ningún motivo. Mi padre, como asesor, me ha ayudado como otras personas, pero él dimitió como asesor el lunes».

Carolina aseguró que «si ese señor (por Bestard) toma sus decisiones por capricho, sin realizar ninguna consulta, compadezco a los estamentos del fútbol balear. Además, si cree que cesándome a mí quitara a mi padre, está muy equivocado».