TW
0

Jesús Manzano anunció ayer en una rueda de prensa celebrada en Madrid que en las próximas semanas «saldrán cosas» que tiene guardadas, ya que sólo contó aspectos relativos a 2003, aunque primero hablará con el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde el lunes tiene previsto presentar pruebas. «Esto no termina aquí», dijo Manzano, quien en los últimos días destapó sus prácticas de dopaje. «Sólo he contado cosas de 2003, no de 2001 y 2002. Primero hablaré con el CSD, pero tengo guardadas más cosas y saldrán. Ya hablaremos también de la Vuelta», aseguró Jesús Manzano en una conferencia que tuvo lugar en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid.

Manzano, quien se declaró arrepentido de haberse dopado, dijo que si el CSD llega hasta el final saldrán los culpables. «Para mí todo esto no es ningún lío, lo primero es la salud y con el dopaje se podría terminar sancionando a directores y médicos, no sólo deben pagar los ciclistas», señaló. El ciclista madrileño, quien calificó de «injusta» la exclusión del Comunidad Valenciana-Kelme del Tour, dijo que uno de los principales problemas se debía al monopolio que hay montado en diversos sectores del ciclismo. «Un corredor que cobra 2,7 millones de pesetas (16.265 euros) no se puede comprar un chalet, sin embargo hay gente que lo tiene de 700 millones», dijo.

Manzano no se mostró arrepentido por sus declaraciones a pesar de que ya tiene «en casa» dos querellas. «No me dirigí antes al Consejo Superior de Deportes para que no se tapara el asunto, porque luego vienen los políticos y lo tapan», explicó. El ciclista recordó que le ofrecieron doparse a partir del segundo año en el equipo, «y si no lo aceptas vas a la calle y te llaman acojonado», comentó. Manzano también admitió que «hay algunos corredores que no toman nada».