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F.C. BARCELONA 81
REAL MADRID 78

F.C. BARCELONA (21+24+16+20):Rodríguez (6), Navarro (11), Bodiroga (25), Varejao (5), Dueñas (10) -equipo inicial-, De la Fuente (5), Fucka (2), Femerling (8) y Drejer (9).

REAL MADRID (18+17+24+19):Benett (13), Stojic (12), Herreros (15), Burke (11), Kambala (8) -equipo inicial-, Fotsis (7), Mumbrú (2), Núñez (0) y Bueno (10).

Àrbitros:De la Maza, García G. y Pérez Pérez. Eliminado Mumbrú (m.34) y Dueñas (m.35).

Efe|BARCELONA

El Barcelona le tiene la medida tomada al Real Madrid, se ha acostumbrado a salir de sus crisis a base de victorias ante el eterno rival y, tras su eliminación del jueves de la Euroliga, acudió una vez más a este bálsamo que se ha demostrado infalible. Un primer triple de partido de Alberto Herreros dio una ventaja circunstancial al Real Madrid (4-5), pero Rodríguez y Dejan Bodiroga respondieron también de la misma manera para situar en el marcador la primera diferencia de consideración (12-6).

El dominio bajo los tableros era también azulgrana, pero Julio Lamas fue entonces el que sacó carta y lo hizo con la que todo el mundo esperaba: la defensa zonal que tantos problemas le ha dado al Barcelona en la Euroliga. Un parcial de 0-5 recortó las diferencias a sólo un punto (12-11) y, cuando Antonis Fotsis suplió a un inoperante Kaspars Kambala, el marcador se equilibró (15-15 y 18-18), aunque un triple inverosímil de Nacho Rodríguez situó un 21-18 al término del primer cuarto. El segundo periodo fue el de la aparición de Juan Carlos Navarro y el de las continuas pérdidas de balón del Real Madrid, que mantuvo durante muchos minutos a Benett en el banquillo.

Estos dos argumentos y el buen resultado de las rotaciones de Pesic, quien volvió a disponer en la ACB de Gregor Fucka tras una larga lesión de la que reapareció el jueves en la Euroliga, permitió que la ventaja azulgrana al descanso fuese de diez puntos (45-35). Pero Julio Lamas había seguido al Barcelona en la Euroliga y sabía que sus dos talones de Aquiles eran las dificultades para romper una zona y el bajón de los jugadores en el tercer cuarto de los partidos.

Lamas tiró de nuevo tras el descanso de la defensa zonal y el resultado fue un parcial de 0-10 que puso a su equipo a sólo un punto del rival en el minuto 27 (51-50). El problema para el Real Madrid es que Bodiroga volvía a ser el de siempre y que lideró un parcial de 8-1 que atajó al reacción blanca (58-51). El último periodo comenzó con dos rápidos empates (63-63 y 68-68), de los que el base estadounidense del Real Madrid tuvo buena culpa, pero Dejan Bodiroga ejerció también de estrella de su equipo y dio con la llave que abría la zona blanca.

Cuando a un minuto del final Benett había recortado a un 77-75, apareció Navarro en la línea de 6,25 metros para decantar casi de forma definitiva la balanza (80-77). Un tiro libre de Bodiroga que aumentó las diferencias a cuatro puntos (81-77) permitió que el Barcelona tuviese el mando hasta el final y mantuviese la leyenda del bálsamo blanco, contrastada este año en la primera vuelta y en la Copa del Rey, pero que puede tener un nuevo capítulo en las eliminatorias por el título.