El equipo español aplaude al público por el apoyo recibido. Foto: MONSERRAT

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En la tierra de Carlos Moyà y Rafael Nadal, Juan Carlos Ferrero sumó el tercer punto y clasificó al equipo español para las semifinales de la Copa Davis que se disputarán ante Francia del 24 al 26 de septiembre, probablemente en la plaza de toros de Alicante. El tenista valenciano superó en un partido épico a Martin Verkerk en cinco sets (6-4, 6-7, 4-6, 7-5 y 6-1) y sentenció la serie ante Holanda en el Coliseo Balear. Carlos Moyà cerró la confrontación sumando una nueva victoria ante Sjeng Schalken (6-3 y 6-4).

Tras la derrota de Nadal y Robredo en la reanudación del dobles, la responsabilidad recaía sobre Ferrero. Hacía un año que el valenciano no ganaba el punto decisivo y sus últimos resultados en Copa Davis no habían sido buenos. Juan Carlos salió a la plaza de toros con una motivación absoluta y no tardó en desnivelar el partido de su lado. Verkerk comenzó el partido con una doble falta y Ferrero no desaprovechó su primera pelota de break (1-0 y saque), evidenciando su superioridad en los intercambios desde el fondo de la pista. Verkerk sorprendió con su táctica.

Contrariamente a lo que hizo durante todo el Roland Garros del año pasado, apostó por quedarse en el fondo de la pista y tratar de resolver con pelotazos lejos de la red. El jugador español se encontraba cómodo y la ventaja conseguida en el juego inicial le permitió anotarse la primera manga por 6-4. Martin Verkerk siguió apostando por la misma táctica en el comienzo del segundo set. Ganaba sus saques con comodidad. Su primer servicio superaba prácticamente siempre los 200 kilómetros por hora y, aunque los porcentajes no eran excesivamente altos, se mostraba tranquilo porque su segundo servicio también hacía daño a Ferrero.

A medida que el partido avanzaba egigantón de Leiderdorp aumentaba su protagonismo y el valenciano se empequeñecía. Una hora y dos minutos después de que se iniciara el partido, con 3-3 en el marcador de este segundo set, Verkerk disfrutaba de su primera pelota de break del partido. No la aprovechó, incluso desperdició una segunda, y fue el jugador valenciano el que cobró ventaja en el siguiente juego (4-3 y saque). El partido parecía resolverse.