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La II Volta Cicloturista Internacional a Mallorca alza el telón. Más de un centenar de deportistas cubrirán entre hoy y mañana un total de 209 kilómetros, distribuidos en dos etapas. La prueba, despojada de cualquier carácter competitivo, está integrada en el calendario «Ciclismo para todos» de la UCI y es puntuable para la Copa Illes Balears. La primera etapa, patrocinada por el Instituto Municipal del Deportes (IME) y del Ayuntamiento de Palma, se disputará entre la Playa de Palma, Valldemossa, Deiá y Sóller, con un total de 108,5 kilómetros.

La segunda, promocionada por el Ayuntamiento de Llucmajor, tendrá la salida y la llegada en Aquacity (El Arenal), y los ciclistas tendrán que completar 100,5 kilómetros pasando por tres puntos emblemáticos: S'Estanyol, Sa Rápita y Randa. Al margen de los premios, la organización sorteará entre todos los participantes un crucero para dos personas. El conseller de Turisme, Joan Flaquer, presidió la presentación de la prueba, en un acto al que también asistieron el regidor de Deportes del Ayuntamiento de Palma, Rafael Durán, y el presidente de la Federación Balear de Ciclismo, Andreu Canals.

Flaquer aseguró que «el cicloturismo encuentra en Mallorca su medio natural y nuestra apuesta por este evento confirma nuestra política de ligar turismo y deporte. Unos ochenta mil cicloturistas inundan las carreteras de la Isla cada año para compartir una pasión común y Mallorca es el escenario ideal para practicar una especialidad a medio camino entre el deporte y el turismo». El conseller opinó que «esta nueva edición de la Volta Cicloturista responde a nuestra intención de hacernos con un hueco relevante en el calendario ciclorurista internacional. Con una carrera profesional como la Challenge y otra para la categoría masters -la Semana Internacional- plenamente consolidadas en el calendario, esta prueba completa nuestra atractiva oferta». Flaquer advirtió que «este tipo de iniciativas también responden a nuestro interés por desestacionalizar y no cabe duda que la posibilidad de practicar el cicloturismo en nuestras carreteras es atractivo para muchos mercados. Se trata de una prueba sin ningún carácter competitivo y eso también es interesante».