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Juan Antonio Lladós|JEREZ
El español Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V) rompió la racha que hace quince días inició el campeón mundial, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), al imponerse en un Gran Premio de España de MotoGP que se disputó en Jerez y bajo la lluvia que fue una autetica pesadilla para todos los participantes ocasionando múltiples caídas en las tres cilindradas, aunque la más castigada fue la de 125 cc, donde casi la mitad de los pilotos acabaron por los suelos, aunque sin graves consecuencias. No podía ser de otra manera. Cuando la lluvia hace acto de presencia Sete Gibernau se transforma y protagoniza sus mejores actuaciones. Controlar más de 240 caballos de potencia no está al alcance de cualquiera, y si eso se hace en condiciones tan extremas el mérito es aun mayor. Y no hubo lugar para la duda. Desde el principio se vio que la lucha por la victoria iba a ser cosa de dos: entre el piloto de Movistar y el italiano Max Biaggi (Honda RC 211 V), que fueron quienes marcaron el ritmo y los que imprimieron la diferencia frente al resto de participantes, entre los que Valentino Rossi sufrió lo indecible para arrancar de su primera visita a España el mejor resultado posible, dando así una nueva dimensión a la competiicón en este inicio de campeonato.

Mientras que sus rivales se iban con una «limpieza» de pilotaje sorprendente, dadas las condiciones, Valentino Rossi se peleó con su moto por mantenerla en el sitio, con constantes latigazos y sustos verdaderamente espectaculares que debieron hacerle recapacitar para no sufrir una caída. El Mundial es muy largo y cuantos más puntos se sumen mucho mejor, por lo que al ver que el brasileño Alex Barros le «achuchaba» desde atrás, le dejó tomar la iniciativa y, al ver que no aguantaba su ritmo, optó por la mejor solución, conformarse con la posición que ocupaba, la quinta, que a la postre acabó siendo la cuarta al cometer ese error de precipitación otro compatriota suyo, Marco Melandri (Yamaha YZR M 1).

Con el paso de las vueltas la lucha entre Gibernau y Biaggi se fue decantando en favor del piloto de la Movistar Honda RC 211 V, que respondió a la perfección a los pocos ataques de su rival, quien a la postre se tuvo que conformar con una segunda posición que le mantiene en esa misma plaza en el campeonato. Mucho más clara fue la victoria del italiano Roberto Rolfo (Honda) en los 250 cc. Salió como un disparo desde el mismo momento de la salida y ya en la primera vuelta contaba con una ventaja importante respecto al más eficaz de sus rivales en agua. Cada vuelta que pasó Rolfo fue ampliando su ventaja y ninguno de sus contendientes pudo dar la réplica necesaria, por lo que el triunfo, salvo errores, era coto exclusivo del transalpino, como así fue con el francés Randy de Puniet (Aprilia) muy tranquilo en la segunda posición.