A tres meses para que la llama olímpica prenda en Atenas, Cati Pol
(Consell, 1981) tiene la intención de formar parte de la amplia
nómina de mallorquines que estarán en la capital griega luchando
por un metal. Junto a Esther Alcón forma la única pareja española
que tiene opciones de tomar parte en los Juegos Olímpicos dentro de
la especialidad de voley playa. En total son veinticuatro las
parejas que tendrán pasaporte, aunque a día de hoy, Pol y Alcón son
vigésimosextas, por lo que mantienen plenas esperanzas de competir
en Atenas, merced a los 494 puntos que poseen dentro del ranking
olímpico de la FIVB, con lo que son la única baza nacional.
Algunas plazas ya han sido adjudicadas, pero el panorama invita
al optimismo. En total son siete las pruebas que dan opción a
disputar los Juegos Olímpicos, dentro de un calendario que
comprende hasta la última competición, que tendrá lugar a mediados
de julio en Noruega. Pero antes, Cati y su fiel compañera siguen
luchando por escalar en competiciones nacionales, aunque sus viajes
a lo largo y ancho del planeta les llevarán a Italia, Grecia, China
y Japón, dentro del World Tour, Suiza, Alemania y finalmente
Noruega, donde quedará perfilado el cuadro de competidoras en los
Juegos Olímpicos.
Cati Pol ya ha hecho sus números y tiene muy claro que necesitan
«dos buenos resultados, que pueden ser dos novenos puestos. De esta
manera, y si las demás no están muy bien, iremos a Atenas, pero aún
queda camino por recorrer», comenta la deportista, que durante dos
meses de trasladó hasta México en compañía de Esther Alcón. «Allí
estuvimos entrenando durante dos meses por espacio de seis o siete
horas diarias. Ha sido muy duro, pero estamos dispuestos a darlo
todo para cumplir nuestro sueño», explicó la jugadora de voley
playa, que se encuentran en Italia disputando el Campeonato de
Europa absoluto.
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