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PAMESA VALENCIA 68
UNICAJA MÀLAGA 87

PAMESA VALENCIA (23+19+12+14): Pack (10), Rigaudeau (3), Paraíso (4), Tomasevic (10), Oberto (19) -cinco titular- Luengo (2), Montecchia (12), Kammerichs (4) y Dikoudis (4).

UNICAJA MÀLAGA (18+14+20+35): Bullock (23), Sonko (6), Herrmann (3), Lewis (20), Kornegay (14) -cinco titular- Cabezas (6), Rodríguez (13), Giannoulis (2), Gabriel (0).

Àrbitros: Amorós, Maza y García G. Eliminaron por faltas personales a los locales Dikoudis (m.30). Oberto (m.37) y Paraíso (m.38).

Efe|VALENCIA

En el quinto partido de la eliminatoria de cuartos de final que les enfrentaba, el Unicaja Málaga obró el milagro con el que soñaba desde que Sergio Scariolo llegó a su banquillo, derrotó al Pamesa Valencia, se clasificó para las semifinales donde se medirá al Barcelona y logró una plaza para disputar la próxima edición de la Euroliga. Un sueño que hace poco parecía imposible. El equipo malagueño llegó a perder por 14 puntos en la segunda parte, pero la fe de Carlos Cabezas y de un extraordinario Berni Rodríguez le mantuvo vivo hasta que apareció un genial Louis Bullock que decidió el partido.

El Pamesa ha fracasado. Su temporada pasaba por repetir la clasificación para la Euroliga y en el momento decisivo no supo mantener una cómoda renta, una situación que culmina una campaña irregular y que puede provocar cambios en el proyecto que preside Juan Roig. Despertó primero el perímetro del Pamesa. Cuatro triples casi consecutivos, dos de ellos de Ale Montecchia, engordaron su renta, una circunstancia que unida al hegemónico control del rebote que mantenía le permitió llegar al descanso con una cómoda renta y dejar tocado al Unicaja (42-32, m.20).

El paso por los vestuarios dio nuevas fuerzas al Pamesa. Con el brío de Robert Pack y la solvencia de Oberto estiró un poco más su renta (50-36, m.25). Pero el Unicaja mantuvo la fe y agarrado a la inspiración de Lewis y a la garra de Carlos Cabezas y de un espléndido Berni Rodríguez. La remontada espoleada por los dos canteranos del equipo andaluz la culminaron un renacido Bullock y Lewis desde la línea de tres puntos, donde con tres canastas seguidas cerraron un parcial de 7-26 y pusieron al Pamesa al borde del abismo.

En los peores momentos, Oberto sostuvo al equipo valenciano pero no fue suficiente. El Pamesa estaba bloqueado, ni los jugadores ni Paco Olmos encontraban soluciones para recuperar un partido que supone un serio varapalo a su imagen y que culmina una temporada en la que no ha sabido sacar partido de su potencial.