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La nueva etapa que se abre en el seno del Drac Inca empieza a mostrar los primeros destellos de lo que va a ser un proyecto ganador, independientemente de cual sea el destino final del club de es Raiguer. A expensas de poder seguir militando en la LEB, pero con la mente puesta en la LEB-2, la cúpula regente del Drac Inca ya ha tomado las primeras determinaciones de peso.

Tal y como adelantó Ultima Hora, Xavi Sastre no seguirá siendo el responsable técnico del equipo profesional, y la determinación le será comunicada de manera oficial en breve. Este es el paso inicial dentro de una profunda reestructuración que comprende al área de despachos y alcanzará hasta al área técnica. El siguiente en poder dejar la entidad es Willy Villar. La gestión del director general y gerente del Drac Inca ha sembrado dudas y él puede ser la siguiente víctima consecuencia del nuevo organigrama que se pretende perfilar.

Los resultados deportivos han condicionado la entrada de nuevos aires, y el Drac Inca aboga por una profesionalización absoluta de todas las estructuras del club, empezando por dos puntos vitales. No repetir errores cometidos a lo largo del curso que se agota son dos premisas que se han fijado desde las altas esferas y para lograr la estabilidad se tomarán las medidas que se consideren oportunas. El Drac Inca quiere abandonar el estigma que le ha perseguido en los últimos años y a la vez pretende dar un salto de calidad en sus expectativas, que pasan por generar ilusión en el entorno, patrocinadores y demás estratos que conforman el esqueleto de la entidad. Para ello, un cambio urgente en las estructuras es la clave y puede aportar nuevas ideas y aire fresco a un club que ha sufrido un duro revés en la pista y aspira a recuperar por la vía rápida la categoría perdida ante el Ourense.

Las miras están puestas en la puesta en marcha de un proyecto solvente, y en los planes de la directiva no entran ni Willy Villar ni Xavi Sastre. En lo que a la plantilla respecta, Alberto Alzamora y Toni Carrasco tienen contrato en vigor y se cuenta con ellos para la temporada que viene, más cuando son dos de los hombres de club con más peso entre la afición. A expensas de que el nuevo organigrama técnico y burocrático tome el mando, la confección del plantel queda detenida en cierta medida.