Efe|GUIMARAES
La selección española completó ayer por la tarde el primer
entrenamiento en Portugal, donde ha comenzado la recta final de su
preparación para la Eurocopa con una sesión intensa. Manuel Delgado
Meco, preparador físico, e Iñaki Sáez, seleccionador, diseñaron un
plan de trabajo variado, distraído y fatigoso a la postre. Delgado
Meco dirigió la primera mitad de la sesión, que tuvo lugar en el
campo de fútbol que tiene en el hotel da Falperra y que consistió
en una variada gama de ejercicios físicos, muchos de ellos con el
balón como protagonista. Sáez distribuyó más tarde a los
futbolistas de campo en cuatro equipos, que disputaron dos
partidillos a lo ancho del terreno mientras que los tres
guardametas, Iker Casillas, Santiago Cañizares y Dani Aranzubía,
trabajaron a parte con Pedro Jaro y José Manuel Otxotorena.
Por su parte, el andaluz Carlos Marchena, defensa central del
Valencia, rechazó ayer que se le considerase titular indiscutible
para la zaga de España en la Eurocopa de Portugal 2004. El jugador
nacido en Las Cabezas de San Juan el 31 de julio de 1979 e
internacional en quince ocasiones, aseguró que dada la competencia
que hay en el grupo convocado por Iñaki Sáez «hay que estar muy
pendiente, muy preparado y poner los cinco sentidos en los
entrenamientos». Marchena fue ayer uno de los centros de atención
para la prensa lusa, quien le recordó insistentemente su paso por
el Benfica antes de recalar en el Valencia. El andaluz, quien dejó
escapar alguna que otra frase en portugués y que reconoció que
guarda «mucho cariño a la gente», opinó que la selección anfitriona
es la favorita del grupo A «porque tiene muy buen equipo, jugadores
de mucha calidad y está en su casa». Para el valencianista el hecho
de que España le ganase recientemente en un amistoso por 0-3 en
Guimaraes no significa nada. «Los partidos amistosos no tienen nada
que ver con los oficiales en un torneo como este», dijo. «Sería muy
bonito poder disputar ambos equipos la final, pero ahora mismo
queda mucho y no hay que hablar de alto tan lejano», indicó. «Hay
que decir que estamos en un grupo muy competitivo y puede pasar
todo el mundo. Lo hará el que acierte y tenga más suerte en los
momentos clave», apuntó Marchena, quien sueña con poner un broche
de oro a la gran temporada en la que ha conseguido los títulos de
Liga y de la Copa de la UEFA. «En el Valencia he llevado un año muy
bueno, y por qué no va a seguir aquí la tónica», indicó el
futbolista andaluz, para el que el traslado a Portugal significa
que «empieza la verdadera concentración».
Los partidillos se jugaban a un máximo de dos toques con
porterías pequeñas y sin porteros. Fueron exigentes para todos los
jugadores, que se los tomaron con un gran ardor, incluido el
valencianista Vicente Rodríguez, quien se quedó fuera del equipo
que jugó contra Andorra el sábado por precaución debido a sus
problemas musculares pero que de no ocurrir nada raro estará en
condiciones para el estreno de España en la Eurocopa. Aparecieron
los lógicos piques y bromas, y hasta discusiones con el
seleccionador sobre el mecanismo de la resolución de los
encuentros. Uno de ellos, el que enfrentó a un conjunto formado por
Raúl, Helguera, Puyol, Baraja y Etxeberría contra César, Raúl
Bravo, Luque, Joaquín y Albelda, se resolvió incluso en una tanda
de penaltis (dos lanzamientos por jugador) sobre los porteros que
ganó al final el grupo del capitán de la selección. Los 23
convocados tuvieron por la mañana sesión de baño y masaje tras
llegar el domingo por la tarde-noche a su «cuartel general» en la
sierra entre Guimaraes y Braga.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.