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Efe|PARÍS
El capitán de la selección francesa, Zinedine Zidane, consideró ayer que hacen falta cambios después de la prematura eliminación de Francia en la Eurocopa, pero no precisó si pondrá fin a su carrera de internacional, una cuestión que dice no haber decidido todavía. «Hay que dejar pasar la decepción, hay que digerir», señaló en una entrevista a la cadena de televisión «TF1» Zidane, que reconoció el cúmulo de decepciones por los resultados de la selección en el Mundial de Corea del Sur y Japón en 2002, y en la Eurocopa de Portugal ahora.

El marsellés estimó que «en un momento dado (...) hay que saber también cambiar a las personas. Hay que cambiar algo de todas formas. Y para cambiar algo, no hay que esperar seis meses antes de la Copa del Mundo. Hay que hacerlo enseguida». En cuanto a su decisión personal, el jugador madridista aseguró: «No he tomado mi decisión, no sé qué voy a hacer. Voy a reflexionar y luego se verá». Zidane no quiso revelar cuál sería para él el próximo entrenador de la selección: «Tengo mi preferencia, pero me la guardo para mí».

Sobre ese mismo asunto, el ministro francés de Deportes, Jean-Francois Lamour, recordó que será la Federación la que tendrá que elegir el candidato, y también la que nombre a finales de año al presidente que sustituya al actual, Claude Simonet, pero en todo caso insistió en la urgencia para remontar la situación porque «en 2006 tenemos una Copa del Mundo». En cuanto a los dos candidatos que parecen con más posibilidades para reemplazar a Jacques Santini como entrenador, Jean Tigana y Laurent Blanc, Lamour dijo que «son dos campeones de excepción», y que «uno y otro son capaces de aportar el aliento necesario para reconstruir la selección francesa».