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En 277 páginas, Toni Estarellas ha sido capaz de plasmar las vivencias que junto a su padre, Xisco, experimentó a lo largo de la vuelta al mundo que dieron a bordo del «Sirah», una embarcación que entre los años 1997 y 1999 recorrió los siete océanos y los cinco continentes. La obra, cuyo prólogo corre a cargo del colaborador de Ultima Hora Miquel Vidal, es un compendio de experiencias e imágenes que recrean los rincones que tuvieron la fortuna de conocer. Bajo el título «Tormentas, piratas y tiburones», Toni Estarellas se ha propuesto dar a conocer al gran público una gesta que un reducido grupo de mallorquines ha logrado culminar. Toni Nicolau, Gabriel Martí, Sinto y Rafael Bestard y los dos protagonistas de la obra poseen el honor de haber dado la vuelta al globo terráqueo en una embarcación a vela.

El libro divide la larga travesía en varias etapas, doce en concreto, con recorridos apasionantes por lugares paradisíacos como Islas Marquesas, Fidji, Bali, Maldivas, o más cerca, la última gran escala en Atenas. Para hacer más atractiva la lectura, la aportación gráfica es notable, haciendo comprender el espíritu de esta aventura y todos sus entresijos. Además, un completo apéndice con los términos marineros utilizados durante la obra guía a los no iniciados en la navegación.

La consellera ejecutiva del departamento de cultura del Consell, Dolça Mulet, fue testigo directo de la puesta de largo de un libro muy recomendable a estas alturas del año. Su autor, Toni Estarellas, vivió en primera persona la travesía, en la que también tomaron parte durante una fase su hermano Miquel y su madre, Jerónima Jover. Toni reconoce que este libro ha salido «de la ilusión de mi padre, y para mí supone al mismo tiempo un reto. El objetivo de esta obra es dar a conocer esta experiencia y desmitificar todo lo que la envuelve».

Por su parte, el veterano Xisco Estarellas exhibió un sólido sentido del humor y recordó algunos de los pasajes previos a la vuelta al mundo. «Me ocultaron una inspección de Hacienda, porque sabían que si me enteraba, no salíamos, porque tengo claro que para emprender este viaje, debía tenerlo todo bien en casa, siempre he sido muy responsable y en las tormentas de tierra he dado la cara, de las otras también he sabido siempre escaparme», explicó el veterano navegante y aventurero.