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El eterno problema del Atlètic Balears y sus instalaciones va camino de prolongarse. En esta ocasión, el asunto se ha complicado después de que la Comunidad de Propietarios del Estadi Balear (Procampo) acordase recientemente en su asamblea general una serie de descisiones que van a tensar más todavía sus relaciones con el club blanquiazul. Según un comunicado que la Procampo hizo llegar a la junta directiva de la entidad de la Vía de Cintura, a partir de ahora «no habrá ningún tipo de concesión para el Atlètic Balears» y le exige además la entrega de todos los contratos de publicidad que hasta ahora venían siendo explotados por el club. Estos pasarían a ser explotados por la Comunidad a partir del día 15 de este mes y en caso de no entregar dichos contratos dentro del plazo señalado, aseguran que se retirarán todos los letreros publicitarios expuestos por el Atlètic. Además, la Procampo tampoco ha cumplimentado ante la Federación Balear de Fútbol (FBF) la autorización correspondiente para que el primer equipo blanquiazul juegue allí la próxima temporada, por lo que el conjunto palmesano está obligado a comenzar la temporada en el Germans Escales. Los copropietarios pretenden también que el club se haga cargo de las reformas del campo «tal y como figura en los estatutos».

La junta directiva del Balears se reunió con carácter de urgencia el pasado jueves tras conocer estas decisiones y respondió mediante otro comunicado en el que reitera que los contratos de espacios publicitarios son titularidad del club y advierte de que «se abstengan de retirar los anuncios instalados o bien proceder a su cobro ya que podrían incurrir en responsabilidad incluso penal».

En la nota, la junta exige que se les autorice ante la FBF para que su primera plantilla pueda jugar en el Estadi ya que de lo contrario «vulneraría lo dispuesto en los estatutos». Los gestores blanquiazules están muy molestos con la actuación de los copropietarios.