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El presidente del Mallora, Mateu Alemany, compareció ayer ante los medios de comunicación con motivo de la presentación de Juan Arango y ofreció su punto de vista acerca de la crisis institucional que se ha abierto en las últimas horas. Alemany señalaba que «Cursach ya había manifestado durante la temporada su intención de abandonar el club por cuestiones personales y profesionales y el consejo le pidió que siguiera hasta final de campaña. Llegados a este punto, él insiste en su idea y en la noche del lunes se celebró una reunión entre los consejeros, que finalmente aceptaron como lógica su postura», apuntaba.

El presidente añadió que «nos hemos puesto todos a trabajar para encontrar compradores y varios miembros del consejo mostraron su voluntad de adquirir importantes paquetes de la participación de Cursach». En este sentido, el mandatario bermellón explicó que las acciones de Cursach tienen un valor aproximado de seis millones de euros, aunque matizó que «todo está pendiente de que se concreten algunas operaciones. Lo que si subrayó es que el consejo tiene la intención de reservar una parte de ese paquete, que asumiría el propio Mallorca para ofrecerselo a todos aquellos aficionados que deseen ser accionistas. También reveló que la idea del consejo de administración es que no existan paquetes de acciones superiores al 20%.

El dirigente balear afirma que «hasta que Cursach no vaya vendiendo estas acciones seguirá ligado al club» y agradeció el trabajo llevado a cabo por el empresario a lo largo de los últimos años. «En estos momentos que se inicia el proceso de venta me gustaría dar las gracias a Cursach por todo lo que ha hecho por el Mallorca, tanto como accionista, como cuando se prestó a ayudarnos en un momento determinado. Estoy seguro de que en un futuro lo tendremos con nosotros porque el es un gran mallorquinista. Entendemos sus razones personales, las aceptamos y trataremos de dar salida a sus acciones», recuerda. Sobre el posible distanciamiento que existe entre ambos, el presidente señaló que «las diferencias de criterio son necesarias».