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Carlos Montes de Oca|Ashby de la Zouch
Todavía se encuentra en pleno proceso de adaptación. Apenas habla con los compañeros y destila la timidez propia del recién llegado. El pasado domingo rubricó un encuentro extraordinario y ayer acaparó todo el interés mediático. Callado y parco en palabras, Juan Fernando Arango Sáenz (15-05-80, Maracay, Venezuela) es un descarado cuando se viste de corto. Encara, regatea, asiste, tiene velocidad y gol, principalmente con su disparo con la zurda desde fuera del área.

Todo un descubrimiento el de este futbolista venezolano que firmó por el Mallorca hace un par de semanas por deseo expreso de Benito Floro, con quien coincidió en el fútbol mejicano y que comparte el mismo representante. Arango arrancó su carrera en el Nueva Cádiz de Maracay a los 17 años. Con el bachillerato a medio terminar, aceptó la oferta del Caracas Fútbol Club y se dedicó profesionalmente a este deporte. De inmediato le surgió la posibilidad de ir a México. Benito Floro le vio en unos vídeos y le solicitó a los directivos del Monterrey su fichaje. Posteriormente, Arango defendió la camiseta del Pachuca y del Puebla.

El interior zurdo recibió la oferta del Mallorca en plena disputa de la Copa América con la selección venezolana, de la que es el máximo goleador de su historia: «Sé que recibí una llamada de mi representante durante el torneo para decirme que ya era jugador del Mallorca». Arango pide tiempo para demostrar su clase: «En estos días me he adaptado bastante bien, pero todavía me falta mucho. Cuando comience la Liga ya estaré al cien por cien. Los compañeros me están tratando bastante bien».