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No compite, pero está muy cerca del tatami y en su mano estará buena parte del engranaje organizativo de la competición de judo durante los Juegos Olímpicos. El mallorquín Pep Onofre Roses también estará presente en Atenas y será parte activa del programa de un deporte que le ha permitido, con estos, vivir sus terceros Juegos. Debutó en Barcelona'92 como oficial técnico y cuatro años después, en Atlanta, hizo las veces de árbitro. Su progresión le ha llevado a ocupar el cargo de Secretario General Técnico de la Comisión de Arbitraje de la Federación Internacional de Judo.

El trabajo se le acumulará entre los días 14 y 20 y el pabellón de Anno Liossia será su centro de operaciones, pero antes, Pep y sus compañeros de la Federación deberán impartir un seminario entre los árbitros y darles las oportunas instrucciones para que la competición discurra dentro de los cauces de la absoluta normalidad.

En sus manos también estará buena parte del proceso de sorteo y distribución de los arbitrajes. También deberá examinar las calificaciones de cada uno de sus veinticinco compañeros y hacer un seguimiento exhaustivo de los mismos durante los Juegos.