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Aunque no tiene su residencia fijada en Menorca, en el DNI de Dolores Pulido Fernández (Maó, 1/10/1974) figurará la capital de la Isla como lugar de nacimiento. La maratoniana con residencia en La Zubia (Granada) mantiene vínculos familiares con el archipiélago -su hermana trabaja en Son Dureta y una prima suya también reside en Mallorca-, pero no ha regresado nunca a Menorca «aunque si no es después de los Juegos, lo haré el próximo verano», explica la propia Pulido, que en compañía de sus padres, trabajadores de la hostelería, y su hermana gemela, abandonó la Isla una semana después de haber nacido.

Su historia está plagada de aspectos que llaman la atención. Para empezar, sólo ha corrido una maratón y se metió en unos Juegos Olímpicos. Fue en Pádova, donde acabó en tercera posición con un registro de 2:36.44. Lo suficiente como para ganarse una plaza para Atenas «y vivir una experiencia única. Sé que es muy difícil luchar por las medallas, pero quiero disfrutar al máximo de esta oportunidad», apunta la deportista perteneciente al Fila Team, y que con 29 años se estrenará en una cita de gran calado internacional. Pero además, su hermana gemela -Teresa-, fue quién le introdujo en esta selectiva prueba que se disputa sobre 42.195 metros.

El puesto 31º de Teresa en el Mundial de París le animó a dar el salto desde los 10.000 metros libres. «Y fue tan bien que aquí me tienes, haciendo las maletas para Atenas», comenta esta menorquina de nacimiento que no puede esconder un nítido acento andaluz en cada una de sus frases. Dolores formará la terna española junto a María Abel y Beatriz Ros, dos de las grandes y reconocidas especialistas del fondo nacional. En la Media Maratón de Azkoitia dio un giro radical a su trayectoria profesional que se ha visto recompensado con este hueco en el equipo olímpico español.