Los que llegan...Joan Llaneras, Brigit Yagüe, Miquel Alzamora y Moisés Sánchez conforman la segunda tanda de mallorquines que aterrizan en Atenas

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Fernando Fernández|ATENAS
En la Villa Olímpica, las maletas van y vienen. Estamos en días difíciles para los jefes de misión, pues el relevo entre los dos turnos principales provoca dolores de cabeza y costantes movimientos en los apartamentos. Al filo del ecuador de los Juegos Olímpicos, unos llegan y otros, los más madrugadores, se marchan o apuran sus últimos días en un escenario al que se han enganchado y que se resisten a abandonar.

La nutrida representación balear está plenamente implicada en ese trasvase de equipajes que van de arriba a abajo. Los técnicos siguen ahí. Toni Ripoll, César Argilés, Pedro Mir y compañía tienen aún trabajo por delante, pero algunos deportistas ponen punto y final a su singladura olímpica. Marco Rivera fue el primero en hacer las maletas, pero Roser Vives se resiste a dejar su apartamento. Ha conseguido una autorización para quedarse hasta el final de los Juegos y es feliz. Muy feliz.

Elena Gómez y sus compañeras del equipo de gimnasia artística fueron las primeras en comparecer y ya tienen ganas de regresar a casa y disfrutar de unas merecidas vacaciones. La de Manacor no desaprovecha ningún momento y, ahora que ha finalizado su participación, se deja ver con más asiduidad por las calles de la Villa.