La Peña no se puede permitir un descuido

El grueso del programa se reserva para la tarde del domingo. El Atlètic Ciutadella regresa como local a la Tercera División, y lo hará recibiendo al Constància, crecido tras la goleada con la que castigó al Real Mallorca (4-1), y que llegará a Menorca con la idea de prolongar la dinámica. Mientras, en Maó, el Sporting debe empezar a marcar las distancias, pero tendrá que verse las caras con el Santanyí. Inmerso en su exilio en Germans Escalas, el Atlètic Balears recibe al Alaior dispuesto a disipar cualquier tipo de dudas con goles y buen juego. Los mejores argumentos que los blanquiazules pueden exhibir ante su parroquia para ganarse un hueco entre los candidatos al título.

También a las cinco de la tarde, y no muy lejos, en el municipal de Son Ferriol, los inquilinos del terreno de juego palmesano deben calibrar su peso específico frente al Eivissa, que quiere demostrar que debe aspirar a todo ante un contrincante que no se lo va a poner nada fácil.

Otro de los regresos es el del Portmany, que volverá a lucir galones de Tercera en su habitual centro de operaciones con motivo de la visita de un Campos que ingresa con ganas de agradar y consolidar un proyecto que apunta alto, aunque aún debe esperar al paso de las jornadas para solidificar.

Montuïri y Arenal dirimen un pulso equilibrado, en el que el pronóstico apunta hacia el bando de es Revolt, aunque todo es posible en uno de los campos más complicados del grupo balear.

Equilibrio
Un clásico de las últimas temporadas es el que mide a Poblense y Vilafranca. Sobre el césped natural de sa Pobla se encontrarán dos de las alternativas a los grandes candidatos, aunque su potencial invita a colocarles en la parte buena de la quiniela.

La jornada la cerrarán, por un lado, el Sóller y el Collerense. Los de la Vall están llamados a ser una de las grandes sensaciones del curso en Tercera y paso a paso deben certificar esta condición, sin renunciar a nada. El grupo de Ca'n Caimari lo tendrá difícil, pero luchará por hacerse fuerte en un hábitat complicado para los visitantes.

Binissalem y Manacor, dos habituales en la parte media-alta de la tabla, serán los protagonistas del segundo cruce que cierre la jornada. Los rojiblancos no están para permitirse licencias, mientras que los feudatarios del Miquel Pons ansían sumar tres puntos que ilusionen a sus habituales en la que será su puesta de largo a nivel oficial dentro de la competición regular, en la que ambos conjuntos pueden hacer mucho ruido a medida que vaya avanzando y lleguen los primeros descartes serios.