La décima entrega de la Travesía a Nado de Santa Ponça volvió a
mostrar el notable poder de convocatoria del Club Natació Calvià, y
un verano más, fue uno de los platos fuertes de las fiestas del Rei
en Jaume, que conmemoran el 775 aniversario del desembarco en
aquellas aguas.
Un nutrido grupo de nadadores de entre 8 y 65 años dio forma una
vez más a una de las grandes clásicas, que tuvo como grandes
dominadores a Jaime Martorell y Begoña Barrés, vencedores en
categoría absoluta. Dentro de la travesía corta, Sergio Rodríguez y
Jéssica Muñoz se mostraron intratables, superando a Sean Crutchley
y Almudena Arenas, respectivamente, en una prueba reservada a
deportistas nacidos a partir de 1992.
La travesía larga se dividió en más categorías y ofreció un
espectáculo aún mayor para los curiosos y aficionados que siguieron
en directo la competición.
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