España disputa el próximo miércoles en Bosnia el primer encuentro
de la fase de clasificación para el Mundial 2006 pero también
estará muy pendiente de lo que hagan los otros tres equipos con los
que comparte grupo a los que «espiará» un técnico de la Federación
Española. Teodoro Nieto, presenció ayer en Bruselas el choque entre
Bélgica y Lituania, y cuatro días después verá en Kaunas, en
encuentro que mide a Lituania con San Marino.
Luis Aragonés, seleccionador nacional, tendrá pues información
de primera mano del estado de forma y el sistema de juego de los
próximos rivales de España. Además, para que nada falle en el que
será el primer desplazamiento por encuentro oficial desde que
Aragonés es seleccionador, un miembro de la Federación Española
llegará mañana a Bosnia para controlar que todo esté preparado para
recibir al equipo nacional.
La selección española se ejercitó ayer en el terreno de juego de
El Parador de El Saler donde está concentrada, después de que el
partido que el viernes disputó contra Escocia se suspendiera en el
minuto 59 (1-1) por un apagón y no se pudiera reanudar por la
fuerte tormenta que cayó después.
Luis Aragonés, seleccionador nacional, dividió en dos grupos a
sus jugadores, por un lado estuvieron aquellos que alineó de inicio
ante Escocia y por otro los que no llegaron a jugar o que salieron
a partir del descanso. Los titulares ante Escocia, salvo el portero
Iker Casillas que trabajó con el otro grupo, tuvieron una suave
sesión de recuperación y apenas estuvieron una hora sobre el
terreno de juego.
Los futbolistas que fueron suplentes completaron un
entrenamiento algo más exigente bajo la atenta mirada de Aragonés,
que diseño una sesión para trabajar la precisión en el pase y los
disparos a portería.
Acabado el trabajo de este segundo grupo, el seleccionador
nacional tuvo una breve charla con Raúl González, capitán del
equipo nacional, que el viernes por cuarta vez desde que es
internacional vio el inicio del encuentro de la selección desde el
banquillo. El jugador del Real Madrid saltó al terreno de juego en
el descanso y fabricó la jugada en la que José Antonio Reyes fue
objeto de penalti, una pena máxima que el propio Raúl transformó
poco antes de que el choque se suspendiera.
Aragonés dió la tarde de ayer libre a los jugadores, que hoy se
ejercitarán en doble sesión.
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