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Bajo el manto mediático que arrastran los emigrantes Mendieta, Reyes, Iván Campo y compañía sobrevive un delantero mallorquín de 27 años, un tipo acostumbrado a las aventuras, que abandonó Palma hace un lustro para abrirse un camino plagado de estaciones. Cansado de recorrer la geografía nacional, de cambiarse en los vestuarios de Atlético de Madrid B, Lleida, Elche, Leganés y Talavera en busca de una estabilidad profesional, Juan Alberto Ramón Escalas (Palma, 02-12-76) decidió coger el pasaporte, cruzar los Pirineos y unirse a la fiebre exportadora del fútbol español. Ramón no encontró un hueco en la Premier League o eCalcio. Su espíritu aventurero le condujo hasta un destino desconocido, el Partick Thistle Football Club, el tercer club en importancia de Glasgow después de Celtic y Rangers. Dos meses después de su silenciosa llegada a la First Division escocesa, el equivalente a la Segunda española, Ramón es el máximo goleador del equipo con 6 goles y su cotización ha subido como la espuma.

Feliz por su gran inicio de campeonato, Juan Alberto Ramón relató a este periódico cómo surgió su curiosa experiencia: «Había finalizado contrato en el Talavera y surgió la posibilidad de irme a Escocia. Mis representantes (Bahía) y yo aceptamos la oferta y aquí estoy. De momento las cosas me están saliendo bastante bien. He marcado 6 goles en 5 partidos y no me puedo quejar», indicó el ariete mallorquín. A pesar de que su idioma «todavía no es bueno», Ramón pasa el tiempo entre los entrenamientos, sus clases de inglés con un profesor personal y sus visitas a Edimburgo, donde viven Oscar Rubio y el ex jugador del Málaga Manu. «La vida es totalmente diferente. Añoro a mi familia, pero cada día mantengo contacto telefónico con ellos. Lo mejor es que las cosas me están saliendo bien».

Criado en las catacumbas del Miquel Nadal, cuando la Ciudad Deportiva Son Bibiloni sólo existía en los planos, Juan Alberto Ramón disputó la Copa Intertoto con el Real Mallorca en la temporada 2000-01, cuando el club apostó por el filial para afrontar la eliminatoria europea ante el Ceahlaul Piatra rumano. Ramón compartió aquella experiencia con Miki Garro, Cordero, Romerito, Pelegrín, Rubiales, Robles, Buades, Viale, Marañón, Alvaro Novo, Güiza, Roberto Merino y dos futbolista que integran la plantilla del Real Mallorca 2004-05: Campano y Perera. Al verano siguiente, Ramón inició su travesía. Primero recaló en el Atlético B, después en el Lleida, el Elche y el Leganés. La pasada campaña anotó 10 goles en Talavera. «No sé si regresaré al fútbol español. Mi objetivo es hacer un gran año y llamar la atención de los grandes».