Durante la semana se había especulado que quizás ninguno de
ellos formaría en el once inicial. Pero en las quinielas de los
descartes no entraba la posibilidad de que ambos centrales, que
durante la pretemporada formaron el eje de la zaga en la mayoría de
los encuentros, presenciaran el choque desde la grada.
Hay que bucear en la hemeroteca para encontrar la última ocasión
en la que Miquel Angel Nadal fue excluido de la convocatoria. Desde
que regresó a la isla en el verano de 1999, el mallorquín siempre
había figurado en la pizarra de los diferentes técnicos, en la
mayoría de ellas formando parte del equipo titular. Esta campaña,
sin embargo, las cosas no pintan igual para el central manacorí, el
futbolista que más partidos ha disputado en la historia del Real
Mallorca en Primera División, con 249, y el más laureado.
Hace dos semanas, en el debut liguero frente al Real Madrid,
Nadal tuvo que conformarse con presenciar el choque desde el
banquillo. Floro optó por darle unos minutos de juego a Sergio
Ballesteros, presentado apenas 48 horas antes.
Si sorprendente es la exclusión de Nadal, no menos interrogantes
causó el descarte de Patrick Müller. Fichado el pasado verano del
Olympique de Lyon, después de varias semanas de negociaciones por
el interés de algunos clubes de la Premier League, Müller había
sido un futbolista indiscutible para Floro desde su llegada. Ayer,
sin embargo, el entrenador asturiano le mandó a la grada, pese a su
titularidad en el primer partido de Liga, y optó por dibujar una
pareja de centrales formada por Fernando Niño y Sergio Ballesteros,
un futbolista que ya ha pasado por delante de Nadal y Müller.
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