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Carlos de Torres|GRANADA
El español Santi Pérez, del Phonak, consiguió en la jornada de ayer una victoria especial en la decimocuarta etapa de la Vuelta disputada entre Málaga y Granada, de 167 kilómetros, dedicada a su novia, Vanesa, fallecida hace dos años en un accidente de trafico, mientras que Roberto Heras retuvo el maillot oro la víspera de la cronoescalada de Sierra Nevada. Santi Pérez volvió entre los grandes después de un largo bache anímico. En Calar Alto ofreció un claro síntoma al ser segundo tras Heras y dos días después invirtió en un valiente ataque en el Puerto de Monachi, a 25 kilómetros de meta para presentarse en solitario en Granada y abrazar el cielo entero como vencedor con un tiempo de 4:06.34. La general no se movió en absoluto. Heras mantuvo a raya a sus rivales. Le sigue Mancebo a 35 segundos y Valverde a 49. Santi Pérez es sexto a 3.36, con esperanzas de lograr el objetivo de salir entre los 5 primeros.

El ciclista de Grado (Asturias), de 27 años, firmó su exhibición por delante de la alta jerarquía de la carrera. Aventajó en 46 segundos a un grupo de 9 corredores, que incluía a Valverde, Luis Pérez, Mancebo, Nozal, Sastre, Heras, Piepoli y García Quesada. El pelotón principal empezó a entrar a partir de los 2.08 minutos. Pérez, quien empezó a dedicarse a la bicicleta con 17 años después de su paso por el hockey, estudió la etapa al detalle y eligió la última dificultad del dibujo para jugar sus cartas. El Alto de Monachil fue el escenario. Sastre hizo la primera selección y ésta se materializó a tres kilómetros para la cima, donde el ciclista de Pino puso asfalto por medio.

No hubo reacción del grupo y poco a poco rebañó 35 segundos que fueron suficientes para coronar en cabeza. Valverde, quien dio un arreón y Heras pasaron a continuación con algunos metros sobre los demás compañero de grupo. Santi sabía que los favoritos no se iban a organizar en la caza. Hasta la meta quedaban apenas 22 kms. de descenso. Santi Pérez no tuvo dudas: debía bajar sin reservas en uno de esos descensos que cortan la respiración. Arriesgó a tope y su pequeña renta no disminuía. Solo faltaba repasar un fugaz instante dos años de tristeza personal y deportiva. Estaba en juego una promesa de las que hay saldar cuanto antes. Y no falló. Cerca de la Alhambra regresó al reino de los grandes. El primer recuerdo, para su novia, con la que no se puso casar después de cinco años de relación por culpa de un maldito accidente de coche, el segundo, para Alvaro Pino, su director, quien confió en el asturiano en momentos de depresión. Su mánager, el legendario Toni Rominger, tres veces ganador de la Vuelta, ya puede ir gestionando un contrato que caduca este año. La etapa fue movida desde los primeros compases, escapadas numerosas y algunos retazos de ex favoritos como el kazako Vinokurov, muy activo durante toda la jornada. Pero el Liberty, Comunitat Valenciana y Phonak no estuvieron por la labor de que se les fuera la carrera de las manos, de manera que las diferencias nunca pasaron de los 3 minutos. Toni Colom se metió en la fuga buena, pero sus intentos fueron frustrados por el gran grupo pese a que el de Bunyola lo intentó de todas las maneras. La lógica hizo acto de presencia en el ascenso de Monachil, donde los favoritos acabaron con las aventuras de rigor. Marcaje estrecho entre Heras y Valverde y en río revuelto Santi Pérez metió la directa en busca de su segunda victoria de profesional y la más importante de su vida. La decimocuarta jornada no estuvo exenta de sustos y en esta ocasión fue el italiano Fabio Sacchi, del Fassa, quien tuvo una seria caída que le obligó a visitar el hospital.