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69 ALCÚDIA-ARACENA: Raúl Mena (4), Camilo Riveiro (6), Israel Pampín (10), Robert Joseph (13), Jason Blair (12), "cinco inicial" Javi Llorente (0), Iker López (4), Fran Pérez (0), Martín Vaquero (17) y Miquel Llompart (3).
20 de 44 en tiros de dos puntos, 6 de 18 en triples y 11 de 23 en tiros libres. 35 rebotes (18 defensivos y 17 ofensivos) y 26 faltas personales.
61 SABADELL: Javier Paricio (17), Jesús Aranda (5), David Martínez (10), Jonathan Ramírez (16), Antonio García (7), "cinco inicial" Javier Castillo (2), Joan Rivas (0), Jordi Masjuán (0), Sergio Galán (0) y Marc Solá (4).
21 de 44 en tiros de dos puntos, 2 de 13 en triples y 13 de 23 en tiros libres. 28 rebotes (16 defensivos y 12 ofensivos) y 24 faltas personales.
Àrbitros:Muñoz García (Andalucía) y Velasco Barrios (Murcia). Eliminaron por cinco faltas personales a Jesús Aranda. Además, señalaron falta antideportiva a Antonio García.

S.Ripoll
El Alcúdia sigue imparable, y pese a que el Sabadell le puso las cosas compicadas en algunas fases, el grupo de Fede Pozuelo supo estar a la altura de las circunstancias y acumular una segunsda victoria que les permite seguir en lo más alto de la clasificación a cinco días para el esperado derbi mallorquín ante el Drac Inca.

Las cosas se pusieron de cara para el cuadro mallorquín, que enseguida puso las cosas en su sitio y abrió una brecha importante a favor de sus intereses. Con el 46-24 en el electrónico, pocos podían pensar que la victoria se iba a escapar, pero un nefasto tercer cuarto para olvidar iba a complicar el triunfo a un Alcúdia-Aracena que tuvo que mostrar su rango ante un Sabadell que se fue creciendo con el paso de los minutos.

De esta manera, un parcial de 9-25 tras el descanso invirtió el sino de la contienda y los catalanes se situaron a tres puntos (50-47), con lo que los nervios aparecían.

Era el momento más delicado del partido para el Alcúdia-Aracena, y los de Pozuelo tuvieron que ponerse el mono de trabajo para solventar la papeleta. Los fallos desde la línea de tiros libres (11 de 23) fueron una asignatura pendiente para los baleares que se vieron por debajo en el marcador (50-52). En los instantes más delicados fue cuando el Alcúdia-Aracena mostró su mejor rostro. Eso le mostró la senda del triunfo. La figura de Martín Vaquero emergió y se puso por encima del resto. El argentino provocó una antideportiva de Antonio García que acabó por sentenciar la contienda.

Por entonces, Pozuelo y los suyos ya habían hecho valer la sensación de bloque que habían dado en los dos primeros cuartos. Blair, Joseph, Pampín y compañía fueron letales y el Sabadell se quedó sin recursos, aunque a menos de dos minutos estaba metido de lleno en el partido (64-60).
Pese a todo, el mayor oficio del Alcúdia-Aracena se impuso y permite de esta manera al conjunto alcudienc seguir soñando y presumir de liderazgo en los albores del primer derbi de la temporada. Un partido especial al que llegan con la moral por las nubes y con el cartel de referencia.

El primer examen en casa del nuevo proyecto se saldó con una victoria y la sensación de que para tumbar al Alcúdia hay que sudar, y mucho.