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Al filo del día «D», Calvià 2004 ofrece un aspecto magnífico. Todo parece estar a punto. Salones imponentes, tecnología de vanguardia y jugadores excelentes. El ajedrez de élite vuelve a instalarse en Mallorca tras un buen puñado de años y Calvià ha asumido el retorno como si de un asunto de estado se tratara. Pero su esmero está arrojando unos buenos dividendos. Se registará un récord de participación con 138 países -en su totalidad disputan la competición masculina y 90 de ellos la femenina- y el nivel de penetración que ha alcanzado este deporte en el municipio no tiene parangón.

Según la clasificación de la Federación Internacinal (FIDE), en Calvià se darán cita los treinta primeros países del mundo y el grueso de los jugadores con mejor ránking. Si la ausencia de Gary Kasparov ha supuesto un golpe inesperado para la organización, los nombres de la búlgara Antoaneta Stefanova y Rustam Kasimdzhanov (Uzbekistán) -actuales campeones del mundo- dejan claro que el nivel del torneo tiene muchos gramos, independientemente de la presencia o no deOgro de Bakú. Ahí estará Viswanathand Anand, actual número dos; Michael Adams, Alexei Shirov y Paco Vallejo. Viktor Korchnoi, a sus 74 años de edad, será el jugador más veterano de Calvià 2004, mientras que el noruego Magnus Carlsen (13 primaveras, ¿otro niño prodigio?) será el más joven. Al contrario que en otros deportes, en ajedrez no hay límite de edad.

Con el progresivo desembarco en el Calvià de millares de personas (1.200 jugadores, 115 árbitros, 280 capitanes y otro gran grupo que reune a visitantes, periodistas, congresistas de la FIDE y jugadores del Festival de Ajedrez), el alcalde Carlos Delgado admitía abiertamente que las perspectivas de ocupación hotelera se han cumplido. «Cuando apostamos por la Olimpiada, uno de nuestros grandes objetivos pasaba por estirar la temporada turística y lo hemos conseguido», subrayó el primer edil durante el encuentro que mantuvo ayer con los medios de comunicación, flanqueado por el presidente de la Federación Española, Javier Ochoa, y Rosa Maria Puig, consellera de Presidència, Delgado se cansó de recoger elogios. Los técnicos de la Federación advirtieron que las infraestructuras de esta Olimpiada son excepcionales y desde todos los ámbitos se auguró una gran Olimpiada.

Rusia es la gran favorita al título. Ahí no hay discusión posible. En la lucha por el resto de las medallas, el abanico de posibilidades es más amplio. «Creo que tenemos un buen equipo y estamos capacitados para competir al más alto nivel. Así lo delata el ranking FIDE. Es complicado y no quiero pecar de optimista, pero creo que tenemos opciones», apuntó Ochoa, quien se mostró extremadamente diplomático a la hora de valorar la polémica surgida entre la FEDA y Paco Vallejo, una de las grandes referencias del torneo. «Las relaciones con Vallejo son buenas. Yo mismo me desplacé en su momento a Mallorca para hablar con el jugador. La Federación le ha dado todo tipo de facilidades, de hecho, fue el último en firmar el contrato», explicó el federativo.