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Pep Matas
Todo el ajedrez del planeta se ha citado en Calvià, plaza que ayer vivió una histórica apertura de la Olimpiada. El espectáculo «Sissa» que ofrecieron los integrantes de La Fura dels Baus congregó a cerca de 12 mil personas en la playa de Santa Ponça y sirvió como punto de partida para una excitante competición que a partir de hoy dará cobijo a los mejores jugadores del mundo. Calvià será durante un par de semanas el epicentro de este deporte, con la participación de 1.700 ajedrecistas de 138 países.

Una marea humana asistió a la ceremonia inugural del evento, que tuvo su momento culminante cuando los integrantes de La Fura dels Baus, después de que se escucharan los sones del himno de la olimpíada, explicaron la creación del Universo en una extraordinaria clave ajedrecística. El espectáculo, en el que participaron alrededor de 150 personas, comenzó en un mundo en el que reinaba el caos antes de la aparición del hombre, según la visión particular del grupo.

Un tablero gigante
Más tarde, sobre el escenario que reproducía un gigantesco tablero de ajedrez apareció la primera pieza, el rey, que simboliza la luz en el origen de la vida. Después, se le unió la dama, que representa la sabiduría y el conocimiento humano, posteriormente los alfiles, la belleza y el esqueleto del hombre y los caballos simbolizando la intuición y el cuerpo.

Las torres fueron los músculos, la fuerza del ser humano, y los peones, la vitalidad, creando con ello un mundo mágico sobre un tablero, iluminado por 100.000 kilovatios y en el que destacaba una grúa de grandes dimensiones. El público congregado en Santa Ponça disfrutó y premió con aplausos en varias ocasiones los golpes de efecto conseguidos por La Fura dels Baus, a los que siguieron la explosión de luz en todo el recinto con los fuegos artificiales, que dieron por concluida la inauguración.

Al inicio de la ceremonia, el presidente del Govern balear, Jaume Matas, dio la bienvenida a los asistentes recordando el «apoyo absoluto» que ha realizado la institución a los acontecimientos deportivos de primer nivel, como una Olimpiada de ajedrez. También se dirigió al público el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, quien mostró su satisfacción por el hecho de que su municipio será noticia mundial con la celebración del evento, «en la lucha que tenemos por promocionar nuestro turismo y combatir la estacionalidad de esa industria».

Asimismo, intervino el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Kirsan Ilymzhinov, para desear suerte a todos los participantes y agradecer el esfuerzo realizado por los organizadores de la olimpíada. La inauguración había empezado a las 17.00 horas con un torneo infantil de ajedrez con tableros gigantes que se jugó en la playa de Santa Ponça. Continuó con la entrega de premios, y de forma paralela, los grupos de animación tomaron el paseo que bordea la playa.

Más tarde, se realizó la proyección de audiovisuales, con banderas de los diversos países participantes, y vídeos de resumen histórico del ajedrez con imágenes más recientes del mundo de las 64 piezas. A partir de hoy la competición toma el relevo, después de una ceremonia espectacular cargada de simbologías. España tratará de alcanzar medalla y Balears intentará tener su cuota de protagonismo con la participación del menorquín Paco Vallejo en el equipo masculino y Mónica Calzetta en féminas.