El nuevo Mallorca dará la bienvenida a la era Cúper sin alterar
demasiado su fisonomía sobre el terreno de juego. El técnico
argentino, que intenta transmitir a sus futbolistas el manual que
le llevó a lo más alto durante su primera etapa en la Isla, realizó
ayer un ensayo general orientado a su reestreno en el banquillo
balear y no parece que la revolución que ha sufrido la estructura
del primer equipo vaya a llegar también al césped. La alineación
conservará los rasgos de la que presentó Llompart ante el Rácing,
aunque la figura de Ramis ha ganado en protagonismo y se perfila
como la gran novedad en el eje de la defensa, donde acompañaría a
Sergio Ballesteros.
Por lo demás, no parece que el de Chabas vaya a introducir el
bisturí a la hora de componer su primer once, ya que el grupo que
dispuso en el partidillo de ayer en Son Bibiloni guarda muchas
similitudes con el de la última jornada. Cúper no modificará la
disposición táctica del equipo -jugará con un 4-4-2- y alineará en
Nervión a los hombres que vienen jugando habitualmente, a excepción
de Nadal, que quedará relegado a un segundo plano.
La suplencia del de Manacor provocará que en el corazón de la
zaga actúe una pareja de centrales poco habitual esta temporada.
Ballesteros y Ramis han jugado juntos en alguna ocasión -los dos
fueron titulares en Vallecas durante la primera eliminatoria de
Copa- pero su grado de participación durante la campaña está siendo
muy distinto. Mientras que el valenciano -petición expresa de
Benito Floro en la pretemporada- ha sido titular prácticamente
desde su llegada a Mallorca, el de sa Pobla vio ralentizada su
progresión en la primera parte del campeonato porque Floro apenas
le contemplaba en sus planteamientos.
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