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0 REAL MALLORCA B: Cabrero (H), Camacho (H), Dani (H), José (H), Miguel Àngel (H), Zazo (H), Moreno (H), Rafita (H), Luciano (H), Enric Pi (H) y Carmona (H)
Cambios: Sebas (H) por Luciano; Busi (H) por Carmona y Javi (H) por Moreno.
2 ALCORCÓN: Gonzalo (H), Mario Cristóbal (H), Gordo (H), Dani (H), Mario Prieto (H), Robert (HH), Pedro Aguado (H), Óscar (HH), Asen (HH) y Miguel (H)
Cambios: Quini (HH) por Miguel; David Copito (H) por Robert y Hugo (H) por Asen.
Àrbitro: Torralba Jiménez (HH). Amonestó al local Dani ya los visitantes Gordo, Dani, Pedro Aguado y Miguel.
Goles:
0-1, minuto 56, Óscar.
0-2, minuto 71, Quini.

Carlos Román
El filial ha vuelto a dejar al descubierto sus miserias después de que el Alcorcón se cruzara en su camino. El equipo balear volvió a estrellarse cuando parecía que su despegue iba a ser inmediato y amontona otro patinazo en casa que le deja en una situación muy comprometida. El Alcorcón resistió medio tiempo y llevó el partido a su terreno en un momento de flaqueza mallorquinista que suspuso la condena definitiva para los insulares (0-2).
El Mallorca B se había posicionado ante su adversario sin ningún tipo de complejo y buscó la portería contraria, aunque lo hiciera sin mucha profundidad por la resistencia que planteó el conjunto madrileño. Luciano y P se enzarzaron en una batalla continua con la retaguardia visitante que no deparaba grandes resultados, mientras que el grupo de Raúl González aguardaba su oportunidad y se caracterizaba por la paciencia en cada una de sus acciones.

La primera gran ocasión para acabar con el déficit goleador en casa llegó por medio de Enric Pi, que estuvo a punto de culminar una jugada de Àlvaro Zazo por el costado derecho. La respuesta del Alcorcón fue inmediata y lanzó un aviso sobre la portería de Cabrero a través de un libre directo bien ejecutado por Miguel.

En el descanso Luciano se quedó en el vestuario con molestias y el equipo perdió a su referencia atacante más fiable. El conjunto de la capital, casi sin quererlo, fue ganando espacio y su presencia en ataque se multiplicó por momentos. En uno de esos acercamientos, arrancó un córner y ante las dificultades de la zaga para resolver una situación de peligro sacó petróleo de un rechace en el segundo palo. Óscar desvió el balón al fondo de la red y dejó al filial mallorquinista al borde del precipicio.

Con el agua al cuello el Mallorca buscó soluciones. Cazorla dio entrada a Busi y poco a después a Javi, pero el gobierno del Alcorcón era más autoritario que nunca y la mayoría de vías de acceso se taponaron.

El plantel madrileño, que siempre intentó hacer más grande su renta, aniquiló a su rival antes de lo esperado. Una asistencia de Robert y un vistoso remate de Quini dictaron sentencia y solucionaron un duelo que a medida que avanzaba se ponía más cuesta arriba.