Héctor Raúl Cúper ya tiene anotadas en su cuaderno las claves para
derrotar el domingo al Zaragoza. El entrenador argentino diseñó
ayer por la tarde el boceto que mostrará en La Romareda, un dibujo
táctico calcado al de sus partidos precedentes y que sólo
modificará un par de piezas por motivos de sanción o lesión. Aunque
la enfermería mallorquinista se está vaciando, el único futbolista
con el alta en la mano es el central suizo Patrick Müller y habrá
que esperar la evolución de hombres como Miquel Angel Moyà, David
Cortés o Andrija Delibasic para completar la lista de
expedicionarios. El asturiano Marcos Vales, por su parte, se
quedará una semana más en la Isla recuperándose de su operación de
metatarsalgia.
De momento, y a falta de confirmar o descartar a los futbolistas
dudosos, Cúper apostó ayer por un once formado por Sander
Westerveld en la portería; Campos, Fernando Niño, Iván Ramis y Poli
en defensa; Pereyra y Farinós en el medio centro con Jorge López
por la derecha y Tuni por la izquierda -Arango regresa hoy de
Argentina tras jugar con su selección-, con Luis García y Jesús
Perera en la punta de ataque. Mientras, en el campo anexo, se
ejercitaban David Cortés y Andrija Delibasic por un lado y Marcos
Vales por el otro bajo la atenta mirada del preparador físico Juan
Manuel Alfano.
El extremeño abandonó la sesión apenas media hora después de
iniciarse, por lo que su presencia en Zaragoza está teñida de
pesimismo. Delibasic, en cambio, ensayó disparos a puerta y tiene
opciones de regresar a la lista tras un mes de baja por una rotura
fibrilar. Las principales noticias apuntan al carril derecho, donde
el mallorquín Xisco Campos entraría por David Cortés si el
extremeño no se recupera de su distensión en el muslo, y al central
diestro, que recuperará Fernando Niño por el partido de sanción por
acumulación de amonestaciones que deberá cumplir Sergio
Ballesteros.
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