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El equipo español de Copa Davis va a cambiar sus hábitos para recibir a Estados Unidos. Andreu Puigserver, el mallorquín que construye las pistas cuando las eliminatorias se juegan en España, ha recibido órdenes contrarias a las habituales. Los capitanes y los jugadores nacionales quieren una pista lenta, para que Roddick y compañía necesiten pasar muchas veces la pelota por encima de la red si quieren ganar un punto.

Andreu Puigserver y su equipo de trabajo (siete personas más) ya tienen la pista central (y las dos de entrenamiento) de la eliminatoria de la final de Copa Davis lista. El mallorquín ya está acostumbrado a crear una pista de tenis sobre los lugares más inverosímiles, aunque en el Estadio de La Cartuja de Sevilla han tenido que trabajar con un ojo pendiente de sus tareas y otro del techo, donde los operarios están ultimando los preparativos para cubrir la instalación.

La principal novedad de esta eliminatoria ha sido la rapidez de la pista. Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero -los dos tenistas que acostumbran a jugar los individuales- normalmente quieren una pista en la que la pelota bote alto y que no sea excesivamente lenta, para poder dominar y ganar los puntos. Pero el rival ha hecho cambiar los hábitos. Han pedido una pista lenta porque, a priori, la táctica es mantener a Andy Roddick y Mardy Fish en el fondo de la pista y terminar forzando sus errores no forzados. Los estadounidenses no están acostumbrados a jugar sobre tierra batida y mucho menos a mantener un peloteo desde el fondo de la pista. Son jugadores con un servicio muy poderoso que tratan de finalizar el punto cuanto antes.