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Carlos Montes de Oca|ZARAGOZA
Los futbolistas del Mallorca han recuperado la sonrisa. Pocas cosas resultan gratificantes para un vestuario como una victoria que permita amortiguar una caída libre y ayer en Zaragoza el grupo balear no solo ganó sino que estableció además una sólida vía para la recuperación. El conjunto balear volvió a brillar en la capital aragonesa y eso significa un motivo de alegría para un plantel castigado hasta ahora por los resultados anteriores.

Iván Ramis está de enhorabuena desde que Cúper volvió a recalar en la Isla. El central de Sa Pobla vuelve a gozar de la titularidad en la máxima categoría del fútbol español y eso le ha supuesto volver a ser citado para jugar con la selección sub'21. El defensa volvió a mostrarse ayer como uno de los valores más firmes de la zaga y expresó su satisfacción por los tres puntos sumados en La Romareda: «Son tres punto vitales para nosotros porque podemos empezar a mirar hacia arriba. Ahora sin embargo, ya debemos dejar atrás este encuentro y empezar a pensar en el Valencia, donde también lo vamos a tener muy complicado».

El mallorquín fue uno de los protagonistas del buen trabajo defensivo de la escuadra dirigida por Héctor Cúper. «Hemos realizado un gran trabajo atrás gracias al que nos hemos mantenido firmes durante todo el encuentro, pero en cualquier caso los centrales hemos tenido que pelear muchísimo. Según la teoría del nuevo técnico tenemos que defender todos y en eso nos basamos», destacaba. Ramis afirmaba además que «en las dos anteriores jornadas también lo habíamos hecho bien, pero hoy -ayer- por fin nos ha dado resultados. Hemos trazado una buena acción ofensiva en el gol y nos podemos ir todos contentos».

Guillermo Pereyra apuntaba tras la victoria que «ojalá todos los partidos costaran lo mismo que este y acabaran igual de bien». El medio centro argentino, cuyo nivel de juego va en aumento tras el relevo en el banquillo, subrayaba que «el Zaragoza es un buen equipo, pero nosotros fuimos un equipo serio desde el primer momento y les pusimos las cosas difíciles durante todo el partido».

El jugador sudamericano aseguraba mientras digería el triunfo que «a partir de ahora y en nuestra situación, todos los partidos deben ser considerados como finales. Debemos pelear cada encuentro como si fuera el último», agregaba.

El Guille quiso recordar que pese a la importancia que acarrea la victoria de Zaragoza «no estamos sobrados de puntos y debemos intentar repetir lo que conseguimos en Getafe y La Romareda».

El protagonismo principal recayó sobre el asturiano Luis García, que con su gol, ha permitido al Mallorca levantarse y lanzarse hacia la ansiada rehabilitación clasificatoria. El punta relataba el desarrollo del tanto explicando que «vino de un saque largo en el que Milito no midió bien y Jesús me la dió para que pudiera resolver ante puerta». Luis García reconocía también que había celebrado «el tanto con rabia» por la importancia que acarreaba.

«Un día feliz»
El delantero del equipo balear subrayó la dificultad que implicaba puntuar en territorio maño, «como también lo era en Sevilla y lo será en Valencia. Por eso lo importante para nosotros es sumar. El jugador señaló que «hoy -ayer- es un día feliz porque hemos llevado a cabo un trabajo fenomenal. El trabajo es la clave del éxito y en este caso el equipo lo forman once personas, por lo que si no actuamos de la manera correcta sufren otros compañeros. Ahora asimilamos mejor el trabajo», comentaba el punta.

Toni Lluis Adrover, Tuni, volvió a disponer de minutos para ir fortaleciendo su juego. El de Sóller afirmaba que «las victorias son siempre sufridas, pero debemos aprender a convivir con eso».

Según el futbolista, «cuando sales al campo siempre te encuentras algo frío, pero a medida que transcurrían los minutos me he ido adaptando al partido». Tuni no quiso plantearse si seguirá como delantero o lateral y dijo que eso le corresponde a Héctor Cúper.