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REAL MADRID 81
ETOSA ALICANTE 61

R. MADRID (21+16+25+19): Sonko (2), Stojic (-), Gelabale (9), Fotsis (7), Burke (4) -cinco inicial-, Herreros (15), Bueno (10), Reyes (16), Hervelle (2) y Bullock (16).

ETOSA ALICANTE (10+18+17+16): Rodríguez (9), Quincy Lewis (25), Angulo (3), Larry Lewis (7), Junyent (7) -cinco inicial-, Hernández (2), Weigand (4), García (-) y De Miguel (4).

Àrbitros: Mitjana, García González y Martínez Díez. Señalaron técnica a Trifón Poch, entrenador del Etosa, por protestar (m.18). Eliminado De Miguel.

Jorge Muñoa|MADRID

El serbio Bozidar Maljkovic ha abierto una senda de ilusión en el Real Madrid que, jornada a jornada, con un tercio de la primera fase recorrido, ha hecho a su equipo líder hegemónico de la ACB, dominador del campeonato, referente de la Liga, único invicto y artífice de la única mancha que figura en el historial del sorprendente Etosa Alicante.

El Madrid enseña la espalda a los otros diecisiete equipos. Sin un solo pero. Con un expediente impoluto: diez de diez. Hay que desempolvar los archivos para encontrar una racha semejante de los blancos. Hacía años que el baloncesto madridista no vivía tanta bonanza, que la única sección del club de Concha Espina no disfrutaba así.

La impronta del técnico yugoslavo va más allá de los propios resultados. Si los números deslumbran, que deslumbran, lo mismo puede decirse de la segunda juventud de Alberto Herreros, devuelto al papel de tirador implacable que lucía cuando tenía pelo y anotaba para el Estudiantes; de los dos serenos valores que encarnan el francés Mickael Gelabale y el belga Axel Hervelle; de la conciencia colectiva que comparte el vestuario, etcétera, etcétera. Maljkovic, en definitiva, ha hecho del Real Madrid un proyecto creíble.