3 de octubre. El Mallorca sale zarandeado del estadio Ciudad de
Valencia por el Levante (2-0) y se hunde en el fondo del barranco
con sólo cuatro puntos en la sexta jornada. Desde aquella tarde
levantina hasta hoy, el grupo balear siempre ha pisado arenas
movedizas, una zona pantanosa de la clasificación que puede
abandonar mañana, nueve jornadas y dos meses y medio después, si
logra un resultado positivo en el estadio de Montjuïc.
El Mallorca ha mejorado. Poco a poco, sin prisa, pero sin pausa.
Desde la llegada del técnico argentino, el grupo isleño ha ido
recortando puntos a la permanencia. Llegó a estar a cuatro puntos y
ahora, en las vísperas de la décimoquinta jornada, después de sumar
ocho de los 15 últimos puntos posibles, la tierra prometida se
sitúa a sólo uno.
Las huestes de Cúper mirarán de reojo a otros campos. Situado en
la antepenúltima plaza del torneo (18º con 13 puntos), la mejor
posición desde la llegada del entrenador de Chabas, el Mallorca
tendrá esta tarde su primera cita de interés. El Albacete, con sólo
un punto más que los rojillos (14), recibe hoy en su estadio al
intratable Barça, en un encuentro de claro color azulgrana. También
hoy, a las 22.00 horas, el Athletic de Bilbao (15 puntos) recibe la
visita de un Atlético de Madrid que pierde lejos del Calderón.
Mañana domingo se concentrará el grueso de la jornada. El
Málaga, penúltimo con 12 puntos, recibe la visita del incómodo
Levante, mientras que el Villarreal (16 puntos) se desplaza al
Coliseo Alfonso Pérez para medirse al Getafe (14) en un duelo por
la supervivencia. El Racing (16 puntos) tratará de frenar la racha
del intratable Betis de Serra Ferrer, mientras que el colista
Numancia intentará amortiguar el golpe sufrido el pasado domingo en
Son Moix dando la sorpresa en Mestalla ante un Valencia
titubeante.
El Mallorca saldrá a Montjuïc con la ventaja o no de conocer
todos los resultados de la jornada. Si Málaga, Albacete, Getafe o
Athletic de Bilbao no han sumado los tres puntos, el grupo balear
podría dar un salto cuantitativo notable en la clasificación si
logra la victoria en el Olímpico catalán, un estadio maldito para
Cúper.
Por otra parte, el centrocampista del Espanyol Alex Fernández no
jugará mañana ante el Mallorca tras resentirse ayer de la
contractura que sufre en el bíceps femoral de la pierna derecha,
según confirmó el doctor del equipo catalán, Miquel Cervera.
El jugador de Palamós, que ya había causado baja en el último
partido en casa, ante el Atlético de Madrid, por unas molestias en
una uña del pie, comenzó a entrenarse ayer con normalidad, pero la
lesión le impidió acabar la sesión con normalidad y los médicos le
descartaron para el encuentro de mañana.
El próximo lunes se le practicará una ecografía y comenzará a
entrenarse con el resto del grupo de manera progresiva.
Otro de los jugadores renqueantes, el delantero Dani García
Lara, tendrá más fácil participar en el partido ante el Mallorca,
si bien la decisión no se tomará «hasta minutos antes del partido»,
en palabras de Cervera.
El ex jugador del Mallorca sufre una elongación en el músculo
semitendinoso de la pierna derecha y ayer se ejercitó con
normalidad en la Ciudad Deportiva de Sant Adriá. Hoy entrará en la
lista de convocados, y en función del entrenamiento de esta tarde y
del calentamiento del partido, el entrenador, Miguel Angel Lotina,
el cuerpo médico y el propio jugador decidirán su
participación.
En otro orden de cosas, el jugador del Espanyol Iván de la Peña
valoró ayer la importancia del próximo partido de su equipo
admitiendo que prefiere ganar los tres puntos incluso en el caso de
no jugar tan bien como el pasado domingo ante el Zaragoza
(0-1).
«Ganar es lo más importante», apuntó el centrocampista, «y
aunque hicimos un gran encuentro en Zaragoza, yo firmo no jugar tan
bien, pero ganar al Mallorca».
Salvo sorpresa, De la Peña será titular ante «un bloque
ordenado, como todos los de Héctor Cúper» que puede complicar la
vida al equipo dirigido por Lotina. «No debemos ponernos nerviosos,
porque la victoria quizá llegue en el minuto 80», previno 'Lo
Pelat'. El cántabro trazó un paralelismo entre el Mallorca actual y
el Espanyol de la pasada temporada. «Cuando estás así, todos los
partidos son finales, pero nosotros teníamos ocho puntos y ellos
tienen alguno más».
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