La junta de accionistas del Real Mallorca SAD aprobó anoche por
unanimidad un presupuesto previsto para la temporada 2004-05 de 24
millones de euros y todas las cuentas correspondientes al curso
pasado, que se saldaron finalmente con un superavit de 5.8
millones. En la reunión, a la que acudieron los miembros del
consejo de administración y en la que estuvieron representados los
veinte accionistas del club se dió además validez a la gestión del
consejo de adminisitración y se ratificó en el cargo a los nuevos
consejeros de la entidad.
El presidente del Mallorca, Mateu Alemany, compareció junto al
abogado Joan Buades y el consejero Miquel Vaquer para explicar ante
los medios de comunicación los acuerdos alcanzados en la reunión,
en la que se sacaron adelante y por unanimidad todos los puntos
recogidos en el orden del día.
Alemany destacó que el objetivo del cónclave era ratificar las
cuentas y el presupuesto, además de dar cuenta de las variaciones
que se han producido durante estos últimos meses y que motivarán el
déficit previsto para el próximo mes de junio. En este sentido, el
dirigente bermellón afirmó que en cualquier caso «sería una
irresponsabilidad cuantificar el déficit a estas alturas, ya que
será el día a día de la entidad el que lo vaya modificando». Aún
así, Alemany quiso subrayar que no tendrá nada que ver con el
lastre histórico de otras campañas, gracias a la reducción de
gastos que se ha aplicado en los últimos meses: «Hemos hecho un
gran fuerzo en ese aspecto y el control del déficit es uno de los
gran retos conseguidos por el club. Se ha alcanzado gracias a
apostar por aquellos jugadores que son útiles y se ha liquidado una
gran parte del gasto de la plantilla que no era utilizado. Tenemos
un coste mínimo en ese capítulo», afirma Alemany.
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