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La plata de Bosma y Herrera en Atenas ha marcado un punto de inflexión en la breve historia del voley playa español. La pareja supo mantener enganchados ante el televisor a miles de aficionados, pero la separación de este tándem no debe frenar en seco una progresión reflejada en unos números que convierten aquel metal en preciado. Las playas de Mallorca han visto crecer a dos de los mejores jugadores del momento. Cati Pol es la número uno deranking nacional, pero otro nombre propio quiere hacerse un hueco.

Juan García Thompson es un habitual del Circuito Mundial y a sus 25 años tiene la misión de encabezar la ofensiva hacia Pekín 2008. Los Juegos Olímpicos serían la culminación a una labor que estuvo a punto de dar sus frutos con el pasaporte hacia la capital griega. El jugador mallorquín tiene su plaza en el equipo nacional en el bolsillo, pero puede que las expectativas se disparen si Bosma cumple su palabra. El camino hacia Pekín se inició el mismo día en el que la llama dejó de prender en el estadio olímpico de Atenas. Juan quiere llegar a los dos últimos años bien posicionado en eranking para evitar que algún imprevisto pueda echar por tierra la labor de todo el ciclo. Campeonato de Europa, Swatch World Tour, Juegos Mediterráneos y todas las clásicas del calendario internacional entran en su agenda. Pero si Javier Bosma no acepta ser su pareja, Juan tiene un as en la manga. Javier Luna, actualmente en las filas del Arona, es su complemento y la alternativa que baraja.

Otra de las metas que García Thompson se ha fijado a corto plazo es volver a entrar en el Plan ADO. Para ello, deberá estar entre las dieciséis mejores parejas del mundo. El Govern ya le ha tendido la mano, aunque la Federación Balear ha dejado de lado al voley playa y no es un punto de apoyo para el jugador. De hecho, en categorías inferiores tuvo que federarse por Melilla al serle negada la opción de Balears.

John se veía en Atenas, y no tiene dudas de su presencia en la próxima estación olímpica. «No pasa por mi cabeza la idea de no poder competir en unos Juegos Olímpicos», dice con rotundidad John, quien trabaja duro en Mega Sport para no perder la forma, y no descarta desplazarse hasta Argentina para tomar parte en la temporada estival de voley playa.

Ahora, Juan tiene en su mano la opción de seguir haciendo historia y poder perfeccionar su voleibol junto a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, Javier Bosma, y con una meta en común: Pekín 2008.