Herido por el decepcionante balance que ha arrojado su final e
inicio de año, el Drac Inca parece dispuesto a buscar un nuevo
golpe de efecto para potenciar el club a todos los niveles y
consumar el único objetivo que persigue: regresar a la Liga LEB.
Joan Rubert quiere dar un salto cualitativo en la pista, pero
también en los despachos y desde hace varios días mantiene abiertos
varios frentes.
El presidente negocia el regreso a la entidad de Luis Merino,
aunque para ocupar el cargo de gerente. El antiguo escolta del
equipo de Es Raiguer finalizó hace varios años sus estudios de
empresariales y es bastante probable que acepte la propuesta que
Rubert le ha puesto sobre la mesa.
En materia estrictamente baloncestística, la dirección deportiva
del club estudia las opciones que ofrece el mercado y busca a un
jugador interior. El Drac Inca, que todavía tiene libre una plaza
de extracomunitario -Sneed cuenta con pasaporte alemán-, no tiene
prisa y quiere apostar sobre seguro. El club maneja el nombre de
varios jugadores estadounidenses, aunque la opción que más agrada
es la del nacional Javi Mesa. El pívot andaluz acumula muchos
minutos en la segunda categoría del baloncesto nacional y siempre
ha militado en equipos punteros. Formado en las categorías
inferiores del Unicaja, en la temporada 98/99 se incorporó al
filial del Granada, aunque llegó a disputar algunos partidos en
ACB. Su bautizo en la LEB se produjo con la camiseta del Cajasur de
Córdoba (99/00), equipo con el que exhibió un gran nivel de juego.
Un año después, Javi Mesa firmó un contrato de dos temporadas con
el Murcia y en la campaña 2002/03 fichó por el Menorca Bàsquet. El
CAI Zaragoza ha sido su último equipo en la Liga LEB.
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