Alemany informó ayer al consejo de administración del Real
Mallorca SAD del coste total de las nuevas incorporaciones y del
desfase en las cuentas que esos fichajes van a suponer, situación
que los accionistas aceptaron. «Lo hemos considerado como una
inversión de futuro para la entidad», explicó el presidente, poco
antes de reconocer que las contrataciones supondrán «un déficit
importante que el consejo va a asumir». El dirigente mallorquinista
comentó que los gestores del club están «muy satisfechos» porque
los futbolistas que han llegado al Mallorca «son lo mejores
posibles dentro de lo que había en el mercado», para abrir luego la
puerta a nuevos fichajes: «Tenemos que hablar con el entrenador y
ver el estado actual de la plantilla. Creo que se hará, como
mínimo, un fichaje más, pero siempre que el mercado nos dé esa
posibilidad».
Alemany precisó que no será un delantero -«ya tenemos seis, y
son muchos»- y no quiso valorar el coste global de las nuevas
adquisiciones: «Todavía no hemos cuadrado los números y desconozco
la cuantía exacta. Hemos asumido un riesgo y el consejo lo sabe, al
fin y al cabo, es una responsabilidad patrimonial de cada uno de
ellos».
Interrogado sobre si la reestructuración que está sufriendo el
equipo supone que el club se equivocó en la planificación deportiva
el pasado verano, Mateu Alemany aseguró que «las planificaciones no
son buenas o malas, sino que dan o no resultados. Hay futbolistas
que no han dado el rendimiento esperado, pero en el fútbol no sólo
valen los parámetros de causa-efecto. Esto es un juego y hay
componentes incontrolables».
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