Atlètic Balears y Playas quieren poner freno a su crisis

La segunda vuelta de la Tercera división va a jugar un papel fundamental en el futuro de dos históricos del fútbol balear. Playas de Calvià y Atlètic Balears han superado el ecuador del torneo acomodados en la zona más conflictiva de la tabla y están obligados a darle un golpe de efecto a su trayectoria para salir de una situación atípica que podría precipitarles hacia el abismo. En el caso del Atlètic, su delicado estado de salud se ha extendido a toda la estructura del club y se aventuran cambios importantes en su organigrama. Su presidente, Miguel Àngel Gómez, dejará el club el próximo día 10 de febrero tras comunicárselo a los socios en la asamblea prevista para ese día y propondrá además la transformación de la entidad en sociedad anonima deportiva. Una vez oficializada su marcha, se prevé la entrada de nuevos gestores y el club podría sufrir cambios importantes, aunque antes, deberá asegurarse la permanencia entre los mejores equipos del archipiélago. Esa presión provocó la destitución de Luis Espinosa y la llegada a la primera plantilla de Pep Garrido, que intentará llevar al equipo a buen puerto en los próximos meses. Además, el Atlètic ha recurrido al mercado andaluz para intentar sanar sus heridas y concretó varios fichajes de peso -Cáceres, Juan Pedro o Magüi- que ya debutaron el pasado domingo frente al Arenal. No en vano, el club de la Vía de Cintura es uno de los más representativos de la Comunitat y no podría permitirse descender otro escalón. De hecho, en su historial figuran cuatro temporadas en Segunda, otras tantas en Segunda B o nueve títulos de Tercera, unos datos que contrastan con su posición actual -es 16º con 19 puntos- y que dejan bien a las claras que la entidad precisa de nuevos alicientes.