Carlos Montes de Oca29/01/05 0:00
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Un mensaje a la afición y el deseo de tumbar al Getafe en Son Moix para elevar la moral «del equipo y de toda la ciudad». Héctor Raúl Cúper abrió ayer el libro de la exigencia. El entrenador del Mallorca roció su comparecencia de palabras como psicología, moral, ansiedad, paciencia, apoyo...un vocabulario que encaja perfectamente en las vísperas de una final. Y es que la cita de mañana desprende un olor terminal. Definitivo. No ganar al Getafe, que se presenta en la Isla con ¡nueve puntos más!, con los partidos ante Málaga y Albacete en el horizonte, supondría un paso atrás notable en sus aspiraciones de permanencia. Atrapar la victoria se antoja como un paso obligado para seguir alimentando las opciones de evitar la agonía. El futuro, el patrimonio del club balear, pasa por iniciar con buen pie el final de la cuenta atrás. «Es un partido que hay que ganar y que debe suponer el punto de partida para la definitiva recuperación del equipo, para empezar a salir de esta situación», apuntó Cúper. El técnico, más allá de la importancia tangible de los puntos, señala el aspecto moral no «sólo de un equipo, sino de una ciudad» por lo que solicita la «ayuda de todos».

Cúper también lanzó un aviso a los más impacientes: «Puede aparecer la ansiedad y por ello debemos tener paciencia. Espero un inicio bueno, pero quizás los goles no lleguen hasta la media hora o en la segunda parte. Y si en estos tres próximos partidos la cosa no mejora, cosa que ni se me pasa por la cabeza, es evidente que estaremos con la soga al cuello. Necesitamos ganar al Getafe para recomponer el estado psicológico. Y ahí está depositada toda nuestra energía». El entrenador del Mallorca habló de la importancia que tendrá la grada y el espíritu de su equipo para resistir y aguantar con equilibrio hasta que «lleguen los goles». A pesar de la diferencia clasificatoria, Cúper no considera al Getafe «más equipo que el Mallorca», aunque resaltó «su estado de ánimo», el principal déficit del grupo balear. La victoria supondría tranquilidad: «Hay que ganar un partido para serenar los nervios que son negativos. Podemos tener a 14 psicólogos, hablar todo el día...pero lo que te da seguridad es el triunfo. Y es lo que nos falta».

Al margen de la cita de mañana, Cúper analizó los últimos refuerzos, en especial el del brasileño Felipe Melo: «Es una buena aportación para el equipo, un futbolista fuerte y técnico que debe ponerse a punto físicamente. Yo no conocía al jugador en profundidad, pero el club sí, y cuando salió esa opción, di el O.K». El de Chabas resaltó que el probable fichaje del argentino Guillermo Marino, cuya contratación intentaba cerrar anoche Camaño en Mar del Plata, cerraría el capítulo de refuerzos en el mercado invernal.