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Isaac Gálvez ya no sabe qué hacer para ganar. Ayer lo volvió a intentar y la historia se repitió. Apareció de nuevo Óscar Freire, el maillot arco iris y el gran animador de la Challenge. El cántabro se ha propuesto comenzar con buen pie y lo ha hecho. Dos de dos y la ronda mallorquina que puede presumir de tener al campeón del mundo al frente de la general. La primera etapa de largo recorrido de la temporada ofreció lo que es espera de un pelotón combativo. Desde el kilómetro cero, las escapadas y las escaramuzas se sucedieron, pero tuvieron que aparecer Toni Tauler y dos rodadores consumados como David Bernabéu y Rubén Plaza para dinamitar la prueba, aunque cualquier tipo de aventura está condenada al fracaso cuando los equipos con velocistas en sus filas se lo proponen.

Ayer tuvimos la mejor muestra. Durante el grueso de la prueba, Tauler y sus compañeros de fuga gozaron de una renta que les invitó a soñar... Hasta que Freire dio el aviso a sus compañeros. Entre ellos estaban Hayman y Kroon, dos de los integrantes de una cabeza de carrera que también tentó al inicio a Miquel Alzamora. Por entonces, T-Mobile y Rabobank pisaron el acelerador, tomando el relevo del Illes Balears, nuevamente combativo y consciente de que puede ser su momento.

En la meta del Port d'Alcúdia, la misma imagen, y el mismo final. Freire volvía a alzar los brazos y a Gálvez se le quedaba cara de circunstancias. El catalán lo merece, pero ya no le quedan oportunidades.

Y es que llega la hora de la alta montaña. Hoy, la Challenge vive un día histórico. El primer final en alto en catorce ediciones. Las rampas del Mirador d'es Colomer llegan para poner tierra de por medio y ofrecer un toque espectacular a la jornada. Si el tiempo lo permite. Ayer, nos dio un susto, pero el sol compareció.

También lo hizo Miguel Àngel Cerrillo, pero acabó por los suelos. La caída no ha minado su moral y aún le restan al menos una segunda oportunidad para hacer realidad la otra parte de su sueño. A la par, Joan Llaneras reivindica un técnico de fondo y lamenta no encontrarse en su mejor momento ante el reto del Mundial. Todo lo contrario que Reynés, Tauler y Colom. Ésta es su Challenge, pero parece que sólo uno se coronará. De momento, Freire ha cumplido, pero esta tarde cambiará mucho el guión de la carrera. Es la hora de los escaladores, pero en especial de aquellos que durante este invierno han trabajado las rampas del Mirador d'es Colomer.