TW
0

El Mallorca vuelve a tener a un aliado en la grada. Son Moix ha recuperado sus constantes vitales en un momento crucial. El mensaje de auxilio del club, acompañado de una notable rebaja en el precio de las localidades, ha incrementado sustancialmente la afluencia de aficionados al estadio bermellón, que ante el Albacete registró la tercera mejor entrada de la temporada: 19.800 espectadores. Esta tendencia alcista quedó patente en el duelo ante el Getafe, un rival con poco cartel pero que condujo hasta el estadio a 18.300 hinchas, una cifra muy superior a la registrada ante el Deportivo A Coruña (15.000) y Atlético Osasuna (13.500), dos clásicos de la Liga.

El club achaca las buenas noticias que está recibiendo de su hinchada a la «revisión» que han sufrido las entradas (5 euros la más barata y 10 la más cara), aunque también a la política de fichajes que ha realizado el club durante el mercado de invierno -cinco fichajes- y a la propia trascendencia de los partidos. De hecho, los precios actuales contrastan con los establecidos por ejemplo ante las visitas a Son Moix de Real Madrid o Barcelona (60 euros la localidad más económica y 120 la más cara).

Con una cifra de abonados que alcanza los 17.0000 (incluídos los pases que debe servir el Mallorca a algunos de sus patrocionadores), el club ha visto durante los últimos meses como la afluencia de espectadores ha sido incluso inferior a los quince mil, especialmente en los encuentros ante el Villarreal (14.000), Racing de Santander (13.000) y Osasuna. Según los datos facilitados por la propia entidad, un equipo históricamente taquillero como el Atlético de Madrid sólo atrajo a Son Moix a 16.200 aficionados, un registro de nuevo por debajo del propio número de abonados de la SAD balear.